Un 25 de Diciembre: cuando la Vuelta Ciclística pasaba por Belén
En nuestro cantón se desarrollaba la etapa del Circuito Presidente
Luis Eduardo Sánchez Quesada
redaccion@periodicoelguacho.com
Luego de la cena de Navidad y de que aquellos afortunados a los que El Niño sí les había traído algo, abrieran sus regalos; había que irse a dormir porque a la mañana siguiente, el plan perfecto era ir a ver la Vuelta Ciclística en Belén. La etapa que albergaba nuestro cantón era la del Circuito Presidente.
Había que agarrar «palco» en las calles por donde pasaría el recorrido de la etapa: algunos en las afueras de sus casas, otros dispersos a lo largo del recorrido y quienes querían ver el final de la etapa, se ubicaban en las cercanías del Centro Comercial La Ribera, donde estaba la meta en ese año.
Ese 25 de diciembre, sin importar si uno era experto o no en ciclismo, se acudía a disfrutar del Circuito Presidente, que sin duda alguna, era uno de los eventos más importantes en el deporte de las dos ruedas, que reunía no solo a los mejores ciclistas del país, sino también del continente.
Pocas veces se tenía la posibilidad de admirar un espectáculo de tanta calidad en las calles de nuestro cantón: una selección de los mejores ciclistas de nuestro país, grandes equipos extranjeros y un desfile con las mejores «cletas».
Dentro de la cobertura periodística del evento, estaba Luis López Rueda, el popular «Ardilla», las motocicletas de las principales radios deportivas del país como Columbia y Monumental, además de la móvil del SINART y de Teletica. También fotógrafos de la prensa escrita: La Nación, La Extra y Al Día, que en aquel momento todavía circulaba.
Los gritos y aplausos eran la señal inequívoca de que empezaba la etapa del Circuito Presidente en Belén. «Yo vengo a ver a José Adrián Bonilla y a Henry Raabe», decía Pedro, mientras Juan apoyaba a Federico «Lico» Ramírez. Pero para María, lo mejor era que ganara el equipo patrocinado por un banco y una cadena de pizzas, porque ella laboraba para esa entidad.
Pero los equipos extranjeros también tenían sus grupos de apoyo. «¿Usted vio como estuvo la etapa del Cerro? Es que los colombianos son muy buenos en bajada», relató José. Mientras Marta volvía a ver hacia abajo a ver si ya venían los ciclistas.
No faltaba aquel ciclista aficionado, que aprovechaba el impás en el paso de los ciclistas profesionales para pasar por parte del recorrido del Circuito Presidente; recibiendo aplausos, bulla y uno que otro chiflido del público belemita.
La cancha de San Antonio se convertía en un sitio muy cotizado, ya que los helicópteros que daban cobertura al evento aterrizaban en esta zona. Más de uno aprovechaba para subirse y sacarse fotos dentro de este medio de transporte, que hoy guardan como un tesoro invaluable.
En los momentos en los que no pasaban ciclistas porque estaban en otra parte del recorrido, la espera se alternaba con una buena plática sobre lo que les había traído El Niño, los planes para celebrar el Año Nuevo y si ya estaban calientes los tamales o lo que sobró de la Cena de Navidad, para el almuerzo.
Conforme la etapa estaba llegando a su final, uno de los mayores trofeos que anhelaban los espectadores era obtener alguna de las caramañolas que lanzaban los ciclistas. «Yo estaba atento y él me la tiró a las manos. Es una botella lindísima, que siempre la guardaré con mucho cariño”, contaba emocionado Rafael, quien atrapó la botella en las cercanías de Barrio San Isidro.
Para lograr que esta etapa pasara por calles belemitas, se requería de múltiples labores administrativas y organizativas que eran fundamentales y necesarias para darle este bonito regalo navideño a los belemitas. A quienes participaron y colaboraron con esta labor, nuestro más sincero reconocimiento.
Lamentablemente, hace varios años que ninguna etapa de este evento deportivo tiene como sede nuestro cantón. Pero, es aún más doloroso que este año 2020 ni tan siquiera habrá Vuelta Ciclística por la pandemia del COVID-19.