junio 22, 2025

Nora Zumbado Zumbado: recuerdos de una época de cambios y conflicto en 1948

0
Nora Zumbado continúa viviendo en San Antonio de Belén a un costado del negocio familiar La Surtidora Los Zumbado.

Nora Zumbado continúa viviendo en San Antonio de Belén a un costado del negocio familiar La Surtidora Los Zumbado.

Equipo Proyecto Memorias de Belén en el 48

redaccion@periodicobelemita.com 

Nora Zumbado Zumbado nació en Belén, cerca de la estación del ferrocarril. Hija de comerciantes, se desempeñó durante mucho tiempo como mecanógrafa y dedicó gran parte de su vida al cuidado de sus familiares.

Considera importante recordar que en las elecciones nacionales para elegir al Presidente que iba a gobernar el país de 1944-1948, hubo muchos conflictos y se decía que León Cortéz Castro perdió esas elecciones por 200 votos. Según Nora Zumbado, hubo campesinos que perdieron su vida en este proceso ya que se dieron alteraciones en las urnas electorales porque hubo enfrentamientos con la policía en algunos sectores. 

Sobre 1948, recuerda que en algunas zonas del país había monumentos o placas conmemorativas debido a la muerte de personas por eso, especialmente en Llano Grande de Cartago y en Sabanilla de Alajuela. Sin embargo, en Belén no se dieron esos hechos. “Venían  las elecciones presidenciales, las mujeres no votaban en ese tiempo”, señaló.

Con respecto a las elecciones entre Otilio Ulate y Teodoro Picado, Nora comentó que el primero las ganó por poco margen; sin embargo, el congreso con mayoría de la otra bancada anuló las elecciones. 

Aparece Figueres

Nora mencionó que había un hombre que no era político, que se había educado en Estados Unidos. Estuvo cuatro años con un Francisco “Chico” Orlich, que habían sido vecinos y amigos. Se decía que le gustaba mucho la ingeniería, pero que era muy rebelde, y dicen que se educó más en las bibliotecas que en la universidad.

Según Nora, se comentaba que Figueres creía que Costa Rica solo podría arreglarse mediante una revolución. Comenzó a tener contactos con personas de República Dominicana y de Venezuela. También se decía que contactó a un general de Nicaragua y que, en un viaje compró 600 armas. Además, muchos jóvenes intelectuales, entre ellos Rodrigo Facio, Fran Marshall y Gonzalo Facio, se fueron reuniendo y fueron preparando la revolución.

Persecusión

Nora relató que Belén tenía muchas personas del gobierno, porque era un pueblo de ferrocarril y había unas cuadrillas que limpiaban las vías férreas a quienes les dieron armas. Por otro lado, como empezaron a sospechar que habría revoluciones, comenzaron a arrestar a los hombres y a llevarlos a la cárcel. 

Recordó que muy joven, como a las 2:00 a.m., tocaron la puerta de la casa donde vivía y les dijeron que si no abrían, la botaban. Cuando entraron, se sorprendieron al ver las camas vacías, pues los hombres se escondían en los cielorrasos cuando las casas tenían o se refugiaban en un lugar que llamaban ‘la arrocera’, donde había una casa de madera “muy bonita» como las de antes. A quienes cogían, los mandaban a la cárcel por 15 a 22 días, relató.

Mencionaba que su hermano Franklyn quien fue jefe de acción de Otilio Ulate, cuando supo que en esos días iba a estallar la revolución se fue en tren a donde unas amistades en Coyolar de Orotina, porque como era de los cabecillas era de los primeros a quienes iban a meter a la cárcel.

Para Nora Zumbado, la censura también era una realidad. En esa época, no podían tener radios porque transmitían noticias sobre el proceso y había que esconderlos en el cuarto, debajo de una cortina, porque si entraban los oficiales y los veían, los decomisaban.

Además, comentaban que en las cantinas se daban “vivas” y si alguien decía: “¡Viva Figueres! ¡Viva Otilio Ulate!, de inmediato iba para la cárcel.

Para ese entonces, Nora comentó que como jefe político (antigua figura que hoy sería el alcalde) había un señor de apellido González, ligado a la oposición; mientras que en la policía, por su parte, estaba Juan Durán, quien murió en un turno de San Antonio producto de un disparo que le propinó el hijo de un hombre de apellido Flores, dueño de lo que ahora es Ciudad Cariari y a quien Durán quería meter preso.

El papel de la iglesia

Nora comentaba que la iglesia local, a la cabeza del sacerdote Feliciano “Chanito” Álvarez, se llenaba de gente para rezarle a la Virgen de los Ángeles y a la Medalla Milagrosa, porque se sabía (se tenía la idea) que si el gobierno quedaba, quedaba el comunismo al que se le tenía mucho miedo.

Boletines y censura

La gente se enteraba de las cosas que pasaban por los boletines. Nora recordó una señora muy buena en el oficio que se llamaba María González quien estaba al tanto de todo, y pasaba con el cartel (que se usaba antes) y disimuladamente le pasaba la información. Nora lo pasaba a máquina. 

Recordaba que los papelitos venían de San José, pasaban a San Antonio, y suponía que en San Rafael de Alajuela. Eso, según Nora, fue lo que llevó a la huelga de brazos caídos que tuvo un gran impacto y todo el mundo contribuyó. Los bancos pasaron casi dos meses cerrados y aunque fueran bancos privados. 

El origen del término «Mariachis»

Otro dato interesante sobre el 48 que casi nadie conoce es el origen del término «Mariachis» para referirse a los calderonistas, el cual explicó que era porque, debido al frío, la gente les regalaba cobijas y se las ponían sobre los hombros, como la ropa que usan los mariachis.

Lo que ocurrió 

Recuerda que un domingo llegaron a llevarse al papá para meterlo en los vagones de ganado del tren porque no les daba abasto la cárcel. En eso, salió el hermano Efraín quien se ofreció a ir en lugar de su papá.Efráin duró solo un día encerrado porque la revolución había llegado a varios lugares del país y el gobierno estaba perdiendo. 

Mencionó que cuando entraban a las casas muchas cosas las agarraban, como el papá era comerciante agarraban lo que tenía en el local.Incluso cuenta que luego de que los hombres entraron a su casa se desaparecieron unas camisas de su hermano Franklyn, había gente que se valía de la ocasión. 

Posterior al conflicto, Nora no recordó que en Belén se apresara a alguien, les quitaron las armas pero no se metió nadie a la cárcel. Para ella, lo mejor que le pudo pasar al país fue Figueres y reconoció lo buenas que han sido las garantías sociales. “Gracias a Dios, Costa Rica no ha vivido una guerra desde el siglo pasado», concluyó Nora Zumbado.

*El proyecto Memorias de Belén en el 48 cuenta con el respaldo del Ministerio de Cultura y del Programa Puntos de Cultura.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *