abril 27, 2024

Hechizos contra el servilismo y la corrupción 

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El siguiente artículo corresponde a un derecho a la respuesta solicitado por el grupo Defensores de la Casa Común, ante el artículo del señor Alexander Delgado publicado en el periódico Belén al Día.

Defensores de la Casa Común*

 

Nos ha hecho gracia el calificativo que, con ánimo de ofender, nos ha colocado el señor Alexander Delgado en la edición 272 abril-mayo del periodico Belén Al Día.

Tiene usted razón, don Alexander, al habernos apodado de ese modo. Los Defensores de la casa común y cientos de belemitas nos hemos manifestado en contra de los proyectos urbanísticos en Finca La Negra denominados Lagos De Belén y El Camino, y estamos haciendo malabares para detener el proceso constructivo.

Hemos encontrado variedad de vicios en la tramitación de los permisos por parte de la Municipalidad de Belén, de la oficina regional del Ministerio del Ambiente y de la Secretaría Técnica Ambiental.

Los planes urbanísticos de la familia Ulibarri, tan amiga de usted y contra quien no pretendemos una enemistad, presenta errores y carencias.

Por ese motivo, nos vemos obligados a desmentir la información que su persona ha difundido en este medio, utilizando únicamente una fuente de información, a los Ulibarri, haciendo del artículo un texto absolutamente sesgado, a pesar de que en este, de manera contradictoria, se critica la parcialidad de la prensa.

Nos cuesta entenderlo; nos acusa de mentirosos, malintencionados y chismosos, cuando pareciera que es usted quien recurre a la ficción para tergiversar las cosas.
En ningún momento hemos asegurado que el proyecto es para mil viviendas, lo que hemos dicho es que se trata de una ciudad residencial para mil habitantes que es un dato distinto, extraído de la documentación aportada por el mismo desarrollador ante la Municipalidad de Belén.

Los «brujos» de Defensores de la Casa Común hemos acudido a muchas instancias consultivas, antes de informar a los belemitas con certeza absoluta.

Nuestros medios de consulta son especialmente instituciones públicas y leyes. Además, dentro de nuestro grupo, hay especialistas en materias que deben ser aplicadas de previo al proceso constructivo. Por esa razón, es que hemos logrado argumentar técnicamente las razones para oponernos a dichos proyectos.

Si estos se llegaran a realizar significaría la destrucción y pavimentación del principal biotopo de Belén, donde abundan decenas de cuerpos de agua, sin que se haya efectuado ningún estudio hidrogeológico por parte de las instituciones obligadas a hacerlo.

Tampoco existen estudios sobre la capacidad hídrica del acueducto que abastece a La Asunción y que se pretende abastezca también a quienes habitarían dichos condominios.

No creemos que usted ignore que, sobre la zona de protección de manantiales, en Finca La Negra se construyeron piscina, canchas, ranchos para barbacoas y una calle y que eso es una ilegalidad que solo trae consecuencias nefastas para nuestra calidad de vida, incluida la suya. Ahí hubo un humedal, señor Delgado.

Nos cuesta creer que usted desconozca o evada la existencia de irregularidades en torno a este asunto y que, siendo profesor universitario e historiador, no haya investigado el caso antes de atreverse a descalificar a los que sí lo han hecho.

También nos cuesta creer que defienda el levantamiento de esa ciudad residencial, cuando usted también menciona estar preocupado por las graves consecuencias que traería en lo que respecta al tema vial. Y en esto sí le damos la razón.

Si se llegara a autorizar la construcción de esos proyectos, miles de vehículos más se sumarían a las ya congestionadas carreteras del cantón y, por supuesto, los más perjudicados serán los habitantes de calle Zumbado, pues el proyecto tiene tres salidas y, o, entradas por esa vía.

Por cierto, seguro no lo sabe, la Administración Municipal, sin que debiera hacerlo y sin contar con estudios previos, le ha informado al desarrollador que dicha vía es apta para la circulación de los automotores que saldrían de esos condominios.

Todo esto y mucho más hemos averiguado y no permitimos que nuestra labor totalmente voluntaria, al servicio de la comunidad, se vea empañada por quienes pretendan congraciarse con empresarios de megaproyectos urbanísticos.

Tampoco nos agradan las ofensas que en dicha publicación dirigió a los ciudadanos indígenas del país, reproduciendo mitos sobre este grupo étnico, mitos que se originan en el racismo, señor Delgado.

Igualmente necesitamos aclararle que en Costa Rica nadie debe rendir cuentas sobre sus ideas. Por si no lo sabe, bajo el sistema democrático que aún reina en nuestro país, toda persona tiene derecho a pertenecer o a simpatizar con el partido político que desee. Eso no constituye un delito.

Finalmente, en el último párrafo usted menciona una historia del siglo XV cuyo fundamento desconocemos, hace referencia a que en esa centuria la lucha por obtener propiedades condujo a la cacería de brujas «… que no eran más que mujeres viudas o solas con residencias bien ubicadas». La alusión «…no eran más que mujeres…» constituye una ofensa de género que tampoco aceptamos, señor historiador, como tampoco aceptamos que hable en esos términos despectivos sobre mujeres viudas o solas. En Costa Rica abundan mujeres en esa condición, que no sólo tienen todo el derecho de estarlo, sino también a habitar en «residencias bien ubicadas”.

Muchos errores y ofensas hay en su publicación, don Alexander Delgado, debería disculparse.

Por lo demás le agradecemos la iniciativa de apodarnos brujas, aunque también hay brujos en nuestro grupo. Así nos llamaremos coloquialmente, pues debemos recurrir a todo tipo de pócimas y conjuros para salvaguardar los derechos socio ambientales de los belemitas. Los Defensores de la Casa Común somos solidarios siempre. Una difamación contra alguna de nuestras compañeras genera acciones inmediatas, en defensa de su dignidad.

*Grupo organizado integrado por varios vecinos del cantón: Patricia Sánchez Lurueña, Nohemy Castellón, Joel Vilchez, Ixchel Molina Venegas, Jackeline Venegas Loria, Rafael Ángel Sánchez Rojas, Michelangelo Griego Aguero, Laura Carolina Garrigues Herrera.

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