«Belén hace mucho perdió sus raíces»
Juan Carlos Murillo Sánchez*
No concibo que una frase tan lapidaria como la del título del presente artículo, haya sido expresada por una alta autoridad de nuestro cantón en pleno siglo XXI y en el año que se celebra el Bicentenario de nuestra Independencia Patria, máxime cuando la memoria individual, colectiva o la memoria histórica se construyen desde la experiencia a partir de la tradición y la costumbre.
Dicha frase surge en una reciente sesión municipal donde se discutía un tema relacionado con el cambio de nombre del Parque Ambiental más conocido por las y los belemitas como “los Mamines” al nombre de “España”, en detrimento de nuestras raíces colectivas.
Jacques Le Goff, en su estudio acerca de las relaciones entre historia y la memoria, señala que la memoria es la base de la identidad colectiva en los pueblos y naciones y fundamental en el análisis de la percepción del pasado y el presente y su recuperación u olvido tiene que ver con luchas de poder, por lo que los olvidos o los silencios de la memoria y sus raíces son reveladores de mecanismos de manipulación de la historia colectiva.
Al respecto, se establecen dos tipos de memoria que ayudan a situar los acontecimientos personales y su relación con la colectividad, lo que supone que la memoria histórica es una reconstrucción de datos del presente, proyectados hacia el pasado. Y la memoria colectiva, recompone el pasado y lo remite a la o las experiencias que una comunidad pueda legar a sus habitantes.
Tal y como lo señalé en el 2005, “El progreso” que ha experimentado Belén a partir del último cuarto de siglo, nos ha engolosinado y nos ha llevado a descuidar peligrosamente nuestras raíces y nuestra identidad, trayendo consigo una población carente de sentido de comunidad o de pertenencia y que por ende, incide en la poca o nula participación ciudadana en la solución de sus problemas.
Por otra parte; la escasa recuperación y preservación del patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de nuestro cantón imposibilita explorar nuestras raíces, sus transformaciones y la riqueza artístico – cultural y religiosa, en detrimento de la identidad belemita y su memoria histórica.
Es por ello, que el rescate de la identidad del – ser belemita – y su patrimonio son necesarios para forjar una comunidad con identidad propia, orgullosa de sus raíces, de su historia y con motivación para participar activamente en el desarrollo socio cultural y económico de nuestro cantón.
Motivo por el cual, se requiere de nuestras autoridades un compromiso real en apoyo al rescate de nuestras raíces y fortalecer nuestra memoria histórica colectiva, en aras de forjar nuestra identidad y el sentido de pertenencia en las actuales y futuras generaciones que propicien además el orgullo de -ser belemitas -.
* Gestor Cultural