Sala‌ ‌IV‌ ‌acoge‌ ‌recurso‌ ‌de‌ ‌amparo‌ ‌que‌ ‌denuncia‌ ‌contaminación‌ ‌de‌ ‌los‌ ‌ríos‌ ‌Bermúdez‌ ‌y‌ ‌ Virilla‌ ‌en‌ ‌Cariari‌

• Vecinos llevan 15 años pagando una planta de tratamiento que no se ha construido

Luis Adrián Murillo Guzmán
redaccion@periodicoelguacho.com

Debido a problemas con las aguas residuales generadas en la urbanización Doña Rosa y Lomas de Cariari, vecinos de esas localidades interpusieron un recurso de amparo ante la Sala IV, el cual fue acogido por dicho ente aduciendo la lesión de sus derechos fundamentales. 

Estas aguas son vertidas en el Río Virilla y Bermúdez, provocando malos olores, contaminación, plagas de moscas y cucarachas, entre otros. 

Una de las principales molestias de los denunciantes es que desde hace más de 15 años se les cobra un impuesto por el tratamiento de aguas negras, un servicio que hasta el momento no existe. 

Desde el 23 de setiembre de 2020, denunciaron el problema ambiental ante la Municipalidad de Belén. Según el informe técnico de la Coordinadora de Unidad de Alcantarillado Sanitario AS 018-2020, el propio organismo reconoce que “durante 50 años se han vertido las aguas crudas al río Virilla sin tratamiento alguno, lo que ha generado un inmenso e irreversible impacto ambiental tanto en el río Virilla como en el río Bermúdez”.

Incluso, en el oficio AMB-MC-187-2020 aportado por los denunciantes, el alcalde, Horacio Alvarado Bogantes, expresa que posee conocimiento de esta problemática pero no se brindan soluciones al respecto, pese a haberse comprometido a construir una planta de tratamiento. 

Según expresa el recurso de amparo, Expediente No. 20-021787-0007-CO, los efectos negativos provocados por estos residuos son la generación de gases de invernadero, la contaminación de suelos y nacientes e incluso muerte de especies de los ríos. Al día de hoy, no han recibido notificación para posibles soluciones por parte de la Municipalidad.

La denuncia presentada a la Municipalidad se suma a otra realizada el 22 de setiembre ante el Área Rectora de Belén, Heredia. En esta ocasión la delación estuvo relacionada con el daño ambiental provocado a los ríos antes mencionados, así como “la transgresión significativa al adecuado desarrollo de las personas que residen cerca”. 

Además, indicaron en la nota presentada al Área Rectora de Salud  que “desde hace más de 15 años en el recibo de pago por servicio de agua, se observa que la Municipalidad le cobra a los vecinos un impuesto por el tratamiento de aguas negras y residuales”, a través de una supuesta planta que hasta el momento no existe. Hasta el momento no han recibido respuestas de dicho ente. 

Según el amparo presentado ante la Sala IV, los vecinos también acudieron a la oficina del Ministerio de Ambiente y Energía-Sistema Nacional de Áreas de Conservación, en Heredia. En esta instancia, también presentaron la problemática ya descrita, alegando la falta “de una planta de tratamiento optima donde se procesen todas las aguas negras de la zona” para evitar afectaciones a la salud y al ambiente. 

Hicieron saber al Ministerio en una visita de campo realizada el 03 de agosto de 2020 por parte de los vecinos que conforman la Asociación de Desarrollo Residencial Ciudad Cariari, su “gran preocupación” y “descontento” ante la problemática derivada de la interconexión del servicio de alcantarillado, tanto de aguas residuales como aguas crudas, vertidas sin tratamiento alguno. 

En este caso particular, los vecinos recibieron respuesta vía correo electrónico por parte del MINAE, quien los convocó a una reunión y solicitó sus números de teléfono. Estos no estuvieron de acuerdo en este sentido, pues no aprueban el proceder señalado y mencionan “que dicho ente es el encargado de tutelar el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, por esa razón, debe actuar en forma expedita para de esa manera disminuir el riesgo en las afectaciones al ambiente y a la contaminación”. 

Por otro lado, Melissa Flores, presidenta de ASOCARIARI, manifestó que esta problemática se suma a otra relacionada con las afectaciones que genera el relleno sanitario de La Carpio. Señaló que los vecinos respaldan plenamente las denuncias presentadas por especialistas en la materia que los contactaron desde un inicio para llevar adelante el proceso. 

Agregó que “es una situación de contaminación que por años se ha dado” y desconoce las razones por las cuales la Municipalidad no ha construido la planta de tratamiento. 

Lo que más preocupa “es que no tenemos certeza que los fondos que se han pagado en todos estos años, se estén utilizando para este fin, pues no existe una planta de tratamiento”. Además, indicó que algunos vecinos, como parte de las estrategias para hacer frente a la contaminación, instalaron un drenaje y un tanque séptico porque así lo solicitó la Municipalidad.

Sin embargo, “el proyecto urbanístico contemplaba que quién tenía la administración del condominio, debía llevar toda esa canalización de aguas a una planta de tratamiento; eso no lo hizo la empresa en su momento y tampoco la Municipalidad”. Según ella, la responsabilidad no recae en los vecinos, pues “cuando compraron existía un compromiso con el desarrollador para canalizar las aguas de las casas hacia una planta de tratamiento”, finalizó.