Una atenta respuesta a una infame mentira

Ing. William Murillo Montero   Juan Manuel González Zamora

En la pasada publicación de EL GUACHO, edición N°81 de mayo 2024, se nos alude  en forma directa en la página 6 con el artículo “Actualización del Plan Regulador  ¿en la recta final?” e indirectamente en la página 13 en el Editorial “Vuelve la burra  al trigo”. Ante semejante atropello a nuestra credibilidad y dignidad como belemitas  venimos en tiempo y forma a demandar el derecho de respuesta que nos asiste. 

Un poco de historia no está demás ante la ignorancia de algunos 

Desde el año 1978 se plantearon los primeros trazos del Plan Regulador de Belén  (PRB). La idea de una regulación del territorio hace casi 50 años habla muy bien la  visión de futuro que han tenido los Concejos Municipales de Belén. Posiblemente  las ideas en esa época eran muy básicas y la mayoría sustentadas en la Ley de  Planificación Urbana N°4240, la cual data de noviembre de 1968 (55 años de  antigüedad). 

Aún permanece en nuestra memoria la Audiencia Pública del PRB el 12 de mayo  de 1994, donde un vecino, Don Alfonso Murillo Alfaro (QDG), cuestionó a los  funcionarios del INVU sobre la no inclusión en el Mapa de Zonificación de las  fuentes de agua para abastecimiento público. 

Esa exclusión de las zonas de protección de los manantiales existentes en el cantón  dio lugar al Estudio de Delimitación de las Zonas de Protección a los Acuíferos en  el Área de Influencia de los Manantiales en el cantón de Belén, incluyendo los  manantiales de Los Sánchez, La Gruta, Ojo de Agua, Puente Mulas y San Antonio, realizado por SENARA en los años 1995-1996. 

El PRB publicado en el Alcance No.4 a La Gaceta No.19 del 28 de enero de 1997,  ha cumplido un poco más de un cuarto de siglo de ordenar el crecimiento urbano e  industrial del cantón y la protección de las fuentes de agua potable, dado que la  variable hídrica fue visionariamente incluida en su oportunidad. 

Un camino de errores para la modificación del actual PRB 

▪ Mapa de vulnerabilidad condenatorio 

Aceptamos sin ningún sonrojo haber liderado la iniciativa de los vecinos desde el  año 2013 a efecto de obtener la recalificación del Mapa de Vulnerabilidad a la  contaminación acuífera del cantón de Belén, realizado por la UCR, siendo aprobado  y entregado por SENARA a la Municipalidad de Belén en 2010. 

Dicha iniciativa ciudadana se justificó en la incorrecta categorización de la  vulnerabilidad a la contaminación acuífera del cantón, pues se identificaba con  Vulnerabilidad Extrema al 28,2% del territorio, un 2,8% como de Vulnerabilidad Alta,  al 16,4% como de Vulnerabilidad Media y a un 52,6% como de Vulnerabilidad Baja. 

Aquel error no reconocido, hasta hoy el mayor acto de impunidad evidenciado y carente de respuesta por las instituciones, suscitó en el año 2013 la investigación  realizada por la firma consultora GEOTEST™ S.A, Tercera Versión, a efecto de  obtener la recalificación del Mapa de Vulnerabilidad a la contaminación acuífera del  cantón de Belén, que entre otros hallazgos evidenció que la Vulnerabilidad Extrema  se da en el 3% del territorio y nunca en el 28%, una pequeña diferencia de 400  hectáreas vetadas para el desarrollo. 

Posteriormente, como todos sabemos, el mapa presentado por la iniciativa  ciudadana no fue aceptado y se contrató a SENARA para que realizara un nuevo  Mapa de Vulnerabilidad1 a la contaminación del cantón de Belén. 

▪ Delimitación de zona de protección apartada de criterio del órgano rector 

En el Acta de la Sesión Ordinaria 46-2012, realizada el 24 de julio del 2012, en el  Artículo 24 se declara el Humedal La Ribera como un sistema lacustrino, con zona  de protección de 50 metros, acuerdo fundamentado en premisas contrarias a los  dictámenes del órgano competente en materia de humedales (SINAC) y en una  delimitación cartográfica colaborativa y no determinativa del IGN, acuerdo que  supera las potestades municipales ante la rectoría del SINAC en la materia. 

La eventual inclusión en el Mapa Oficial del PRB de una zona de protección que no  corresponde con la inobjetable condición de palustrino (para una zona de protección  recomendada de 15 metros), conforme a la legislación y criterio del ente rector en  la materia, podría evidenciar vicios en la tramitación de la modificación del PRB y  en el plano financiero suscitar importantes consecuencias en la hacienda municipal. 

En otro orden de ideas, señalamos algunas mentiras reiteradas una y otra vez  tratando de amedrentar la opinión pública: 

Según el Censo de Población (INEC), en el año 2000, Belén tenía 19834 habitantes  y en el 2022 llega a 23759 habitantes, en 22 años creció en un 19,8%. El infográfico anexo no miente. 

Otro dato interesante es que según estadísticas del CFIA en los últimos 10 años  (2014-2023) en Belén se han construido 1.629.253 m2, correspondiendo el 75% a  construcción nueva, es decir, en el orden de 126 hectáreas, que representan el 11%  del territorio. 

No somos “opositores locales”, hemos sido y seguiremos siendo “críticos  locales” 

Debe quedar claro a la opinión belemita que no han sido voces opositoras quienes  han atrasado la deseable modificación del PRB, ha sido la incapacidad, la gestión  encubierta y la falsa defensa del patrimonio de los belemitas, acciones abanderadas  por el partido de izquierda que ha logrado meterse en el Concejo Municipal a base  de afirmaciones perversas, asustando con un Belén apocalíptico, respondiendo a  intereses que no son los que han llevado a Belén a ser una comunidad de tradición,  desarrollo y solidaridad. 

  1 Mapa de Vulnerabilidad DRASTIC, aprobado en Sesión Ordinaria No.64-2016 de fecha 1ero de noviembre del 2016.