«Un golpe al plástico trágico: ¡Recuperación de 536 kilos de residuos plásticos del Río Virilla!
La barda flota sobre el río Virilla y recolecta los residuos. Foto de Corporación Pedregal.
El río Virilla, lamentablemente es víctima de la contaminación por plásticos. No obstante, con la colocación de la barda, comenzamos a ver los primeros resultados prometedores y esta noticia nos alegra el corazón. Estos primeros logros iniciales son el resultado de un esfuerzo por transformar nuestra relación con el medio ambiente, y viene de la mano de Paisajes sin Plástico, un proyecto conjunto de PEDREGAL, CRDC, Canal 7, OneSea y PNUD.
Desde el 21 de marzo hasta la fecha, se han logrado recuperar 536 kilos de plásticos que flotaban en las aguas del río. La barda es una estructura flotante que actúa como barrera física, recoge todos los residuos plásticos que flotan en la corriente del río. Su diseño flexible se adapta a los cambios en el nivel del agua y puede soportar crecidas de hasta 5 metros.
Gracias a su disposición estratégica, en diagonal hasta la margen derecha del río, la propia fuerza del agua acerca los residuos flotantes a la orilla. Allí, se retiran del río, se pesan y los plásticos se transforman en la planta RESIN8 para ser utilizados en materiales de construcción. Un modelo de economía circular en su máxima expresión.
Se estima que, una vez en pleno funcionamiento, la barda podrá recolectar hasta un 80% de los residuos flotantes del Gran Área Metropolitana que terminan en el Pacífico. Esta es una gran victoria en la protección de nuestras playas y costas y un importante paso hacia un planeta más saludable.
Pero la verdad es que, aunque estas noticias son alentadoras, no debemos olvidar que la verdadera solución a la contaminación de nuestros ríos está en la educación. Necesitamos enseñar y aprender a no tirar basura que pueda llegar a nuestros cursos de agua. La barda es un paso importante, pero el cambio duradero vendrá de la mano de una sociedad más consciente y responsable con el medio ambiente.
Esta barda es el testimonio de que, cuando decidimos actuar y nos comprometemos con la sostenibilidad, podemos marcar una diferencia real en la lucha contra la contaminación por plásticos.
