noviembre 23, 2024

Mi propio plan de mejoramiento cardio-pulmonar III: estimular el músculo cardiaco

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Imagen con fines ilustrativos.

Imagen con fines ilustrativos.

Mario Sánchez Corrales
Mario Sánchez Corrales

Lic. Mario Sánchez Corrales*

Como hemos visto, los trabajos no deben buscar en esta parte exigir nuestro cuerpo a niveles para los que no está preparado, sino más bien a prepararlo para mejores niveles y el corazón conformado por tejido conjuntivo, es un músculo que al igual que cualquier otro requiere estímulos adecuados y programados para provocar un fortalecimiento antes de una exigencia para la que no se ha preparado. 

Por otra parte, el cuerpo humano está conformado por sistemas, donde la sangre que es la portadora del oxígeno y los nutrientes que los músculos necesitan y deben transitar por el sistema circulatorio, donde estrechamientos en las venas son obstáculos para esa labor y por ello hemos hablado de la necesidad de contar con niveles adecuados de grasa en sangre que no sean limitantes para llevar el oxígeno y los nutrientes. 

Si la sangre tiene exceso de grasa, el corazón debe hacer esfuerzos extra para hacer circular la sangre.  Tenemos por otra parte el sistema respiratorio, donde necesitamos pulmones limpios y fuertes, capaces de oxigenar la sangre de manera adecuada y el ejercicio físico adecuado genera los estímulos adecuados para fortalecer los pulmones y equilibrar así estos dos sistemas para alinearlos y poder eliminar los excesos de grasa en sangre y así lograr un corazón fuerte y sano con buena oxigenación.  

El cuerpo humano como tal asimila una carga o fatiga sostenida cada 5 semanas, siempre que se mantenga un trabajo activo al menos tres días a la semana, este proceso es conocido como la supercompensación, que al iniciar un estímulo se genera una carga que estresa los sistemas, pero al cabo de cierto tiempo (5 semanas), esa carga es asimilada y se lleva el sistema a una capacidad mayor.

¿Qué tan grande puede ser la supercompensación?  Esto va a depender de varios factores, donde por ejemplo si se trabaja 3 o más días a la semana, que calidad de descanso le damos al cuerpo, si se cuenta con una alimentación balanceada, el estado físico inicial, si existía o no una memoria muscular de trabajos anteriores, factores hereditarios, entre otros.Lo cierto es que todos podemos generar esas mejoras en mayor o menor medida y ese control de los trabajos sin exigir más de lo adecuado, se podrá con certeza tener un corazón más sano y fuerte, garantizándonos una mejor calidad de vida.

Es importante tener presente que una alimentación balanceada es parte de las “consideraciones” que debemos tener para con nuestro organismo de modo que podamos dar los nutrientes que aportan la energía mas fácil de asimilar por los diferentes sistemas, sin tener la necesidad de procesar grandes cantidades de desechos que no son tan aprovechables en el proceso digestivo. 

Vegetales, leguminosas, carnes blancas frescas, semillas y aceites vegetales, son ejemplos de alimentos recomendados para una buena nutrición. 

  1. Crecimiento paulatino y automático de la condición física

El cuerpo humano tiene por naturaleza la virtud de mejorar y responder ante estímulos, tanto de manera positiva como negativa, dependiendo de la intensidad y periodicidad del estímulo.

Es claro que los estímulos deben tener una intensidad y periodicidad adecuada, de modo que tiendan a no dar exigencias excesivas al cuerpo; sino, más bien, cargas de trabajo  relativamente bajas (60 ó 70%) en función de la capacidad de cada uno, lo cual nos dice de la necesidad de que los trabajos sean personalizados y así propiciar que los procesos de desarrollo sean paulatinos y acorde con las condiciones físicas al momento a iniciar los trabajos. 

Una vez establecidos los trabajos, las cargas de cada ejercicio y la cantidad de días por semana, se requiere un buen grado de compromiso y disciplina. A partir de aquí, el cuerpo de manera paulatina irá haciendo su parte en respuesta a los estímulos definidos y, de manera automátic, se logrará un crecimiento que podrá irse midiendo con certeza cada 5 semanas.

Una de las formas más simples para llevar un control durante las primeras semanas es por medio de la caminata o el trote. Sin embargo, podemos trabajar con otros deportes, siempre que lo hagamos de manera recreativa en un inicio.

Tirar al aro de baloncesto solo o con otro compañero puede ser un buen trabajo, siempre que no sea un colectivo de este deporte, porque de seguro llevarás a tu organismo a esfuerzos máximos con mucha frecuencia. Eso no permite el progreso adecuado en función de lo que estamos buscando: quemar grasa, tener un control estable del ejercicio y llevar paulatinamente el organismo a niveles físicos mejores de manera segura.

*El autor es Máster en Educación, con énfasis en entrenamiento deportivo. Entrenador de fútbol, Lic. Campeón nacional 4×400 1985.

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