Cargill se consolida como una compañía líder en la industria alimenticia
En la región, la empresa emplea actualmente a 10,000 centroamericanos, realiza inversiones constantes en los países y continúa con su plan de expansión.
Cargill celebra 50 años de haber llegado al mercado centroamericano y ahora apuesta por seguir creciendo hacia otros territorios, como ha sido Colombia, donde ahora el negocio de proteína opera bajo dos de las marcas más destacadas de dicho país, como son Campollo y Pollos Bucanero.
“Básicamente, hemos creído en el potencial de los países y apostamos por su desarrollo y el de su gente. En Cargill nos comprometemos a mantener relaciones de largo plazo que nos permitan crecer y por eso cuidadosamente revisamos las oportunidades que se presentan en las diferentes regiones. A lo largo de los años, hemos evolucionado y fortalecido nuestra propuesta de valor”, Xavier Vargas, Presidente de Cargill Centroamérica.
Cargill ingresó a la región en Honduras luego de adquirir el negocio de Alimentos Concentrados Nacionales (ALCON), una empresa dedicada a la fabricación de alimento balanceado para animales, en 1969. De eso ya se cumplen 50 años, y justamente ese fue el inicio que desencadenó la expansión de la compañía hacia otros países de Centroamérica, con la adquisición de reconocidas marcas.
En Centroamérica, la compañía tiene presencia en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, con tres negocios: Nutrición Animal, Proteína y un Centro de Servicios Compartidos, ubicado en Costa Rica. Mientras que, en Colombia, ingresó en el 2016, con la entrada al país del negocio de proteína, para la producción y comercialización de pollo.
Inversiones recientes.
El compromiso de la empresa se mantiene firme, pues su propósito es ser líder en nutrir al mundo de forma segura, responsable y sostenible. Cargill cree en el potencial de Centroamérica y por ello se mantiene consolidando su presencia. Prueba de ello es que, en los últimos 5 años, en Honduras, se han destinado US$18 millones para hacer más eficiente la operación, además, se amplió la planta incubadora con una inversión de US$1 millón y, más recientemente se destinaron US$1,6 millones para expandir y mejorar la infraestructura del centro de distribución en Tegucigalpa.
Dentro de las recientes inversiones realizadas también se incluye un proyecto estratégico del negocio de Nutrición Animal en Honduras para exportar alimento para mascotas en la región Centroamericana, Caribe y Suramérica, en el que se invirtió alrededor de US$10 millones.
Otro de los proyectos grandes que se llevaron a cabo recientemente, fue la expansión de la planta de procesos en Nicaragua, con una inversión de US$ 45 millones, con la que se incrementó la capacidad en un 50%, a la vez que se modernizaron las operaciones para garantizar mayor inocuidad, calidad, eficiencia y mayor seguridad para los colaboradores.
De igual forma, en Nicaragua, en el 2017, se amplió la Planta Procesadora de Alimentos Concentrados para camarón, del negocio CQN Business, especializado en Acuicultura. Esto significó una inversión de alrededor US$10 millones.
En Costa Rica se han invertido más de US$4,5 millones en Costa Rica, a raíz de la apertura del centro de servicios, que se estableció en ese país, en el 2015. En este centro se coordina el soporte en diferentes áreas a los negocios de Cargill en América. Adicionalmente, desde el 2011 (fecha en que la multinacional adquirió Corporación Pipasa) a hoy, Cargill ha invertido más de US$200 millones en dicho país, con los negocios de proteína y nutrición animal. De hecho, este año la marca Pipasa está cumpliendo 50 años de permanecer en el gusto de los costarricenses
Esas son algunas de las inversiones recientes que la compañía ha realizado para asegurar su permanencia en la región y, a la vez, mantenerse como una de las empresas generadoras de empleo destacadas, pues actualmente cuenta con más de 10 mil colaboradores en Centroamérica. A lo largo de los años, Cargill ha aparecido dentro de los rankings de Great Place To Work en los diferentes países.
Otra de las inversiones que realiza la compañía está dirigida al campo de la responsabilidad social corporativa. Con el programa “Nutriendo El Futuro”, Cargill destina cerca de US$2.5 millones anuales a proyectos enfocados a apoyar la educación, las pymes, la nutrición y el desarrollo en cada país.