ADI La Ribera hace turno para financiar programas sociales

Con el propósito de financiar los proyectos de acción social de la Asociación de Desarrollo Integral de La Ribera (ADI La Ribera), en la Asociación organizaron un turno. Rita Guido, secretaria de ADI explicó que presentaron seis proyectos y solicitaron colaboración presupuestaria ante el Concejo Municipal para tres, en los cuales se atiende, principalmente, pacientes de cáncer, menores que han sufrido abuso sexual y víctimas de violencia doméstica, entre otros, pero no se les brindó el apoyo.

Al buscar el motivo de esta negativa, Alexander Venegas, coordinador de la Oficina de Planificación Institucional, explicó, “con la ley de zonas francas, algunas empresas del cantón se acogieron a este régimen y nos dejaron de pagar patente, por ello los recursos de la Muni se redujeron”.

El coordinador también menciona que “la municipalidad tiene que cubrir muchas necesidades en el cantón, tales como el acueducto municipal, el alcantarillado sanitario y el arreglo de calles”, e indicó, “La municipalidad siempre ha tratado de ayudar, pero por la gran cantidad de necesidades que hay en el cantón, la Muni tiene que priorizar”.

Por su parte, Guido señala, “Estos proyectos a veces no tienen el apoyo, porque no se ven. Muchas veces lo que interesa es ver aceras, ver edificios, ver infraestructura, pero, como Asociación, si hay algo que hemos creído desde hace 5 años es que se debe trabajar al ser humano integralmente. Nada hacemos con que tenga todo lo material si, a nivel interno y a nivel espiritual, está mal”.

Como se hace evidente con estas declaraciones, el problema de fondo que enfrenta la Asociación de Desarrollo de La Ribera es que a los proyectos sociales no se les brinda el apoyo requerido, lo cual perjudica la calidad de vida de un sector de la comunidad que realmente necesita esta ayuda.

«Todos ayudando a todos»

Ante este panorama, ADI La Ribera no cierra los proyectos de bien social, sino que busca estrategias para seguir brindando su apoyo a la población en riesgo. Según menciona Rita Guido, su motivación son los mismos resultados positivos que han visto durante sus años de trabajo “a través de la cultura, hemos ido sanando personas, sanando familias y empoderando a la comunidad. Ese es el éxito en todo lo que hemos podido ir trabajando aquí”.

De acuerdo con la funcionaria, desde la Asociación se han tomado diferentes medidas ante la reducción del presupuesto. Por ejemplo, en el Programa de Formación Artística, se empezó a cobrar un cuota para solventar los gastos de los materiales y demás, de las personas que tienen dificultades económicas y, tal vez, se encuentran en una situación de violencia en sus hogares “El programa les ayuda, porque aprenden que no todo es violencia, que pueden crear”. En este sentido, la función social que cumple ADI La Ribera no se limita a este distrito, ya que los programas aceptan gente de todo el cantón que desee ser parte de estas iniciativas.

 La premisa de la estrategia para mantener estos proyectos es “Todos ayudando a todos”. Guido resalta que el apoyo de algunas organizaciones como el CCDR y la Oficina de Cultura de la Muni ha sido fundamental. Así mismo, el aporte de la comunidad es invaluable. De manera completamente voluntaria y sin ninguna retribución económica, varias personas aportan su trabajo de días, para que propuestas como el turno sean una realidad que todos disfrutamos.

Sobre el Turno de Verano*

Rita Guido comentó que la idea en sí del turno surge de la nostalgia que muchos ribereños sienten por los turnos tal y como se vivían hace algunos años; motivo por el cual se consideró que era una bonita idea para recaudar esos fondos que fueron denegados.

Aquellos que visitaron hace algunos años las fiestas patronales de La Ribera, tuvieron un reencuentro con el pasado. Al llegar, los colores vibrantes cautivaron la mirada de las personas que se acercaron a disfrutar de un rato ameno. El delicioso aroma de la comida criolla atrajo a más de uno hacia la cocina, donde no faltaban las risas, las bromas y el sabor propio que caracteriza a quienes se esforzaron por lograr que cada gallito estuviera a la altura de este festejo ribereño.

Como es costumbre en nuestro cantón, el deporte también se hizo sentir en mejengas, dos mega zumbas y juegos recreativos a cargo del Comité Cantonal de Deportes y Recreación (CCDR).

Además, la marimba, el baile, el pasacalles y las presentaciones musicales en vivo animaron el ambiente ribereño los fines de semana. Otras alternativas que captaron la atención de los belemitas fueron el cine al aire libre, el esperado bingo peceteado y el juego de pólvora.

A pesar de todos los inconvenientes generados por la falta de recursos, la ADI bajo el lema de “Todos ayudando a todos”, con mucho trabajo y esfuerzo han sacado adelante sus proyectos.

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