Lo que pasa con el agua nos interesa a todos
El pasado mes de agosto la tranquilidad de la parroquia belemita se vio alterada con una noticia que asustó a algunos de nuestros vecinos. El 19 de agosto se filtró información sobre algunas pruebas de laboratorio que indicaron altos índices de arsénico en el agua de La Ribera.
La muestra recolectada el 18 de mayo, y registrada bajo el informe AG-275, mostraba lecturas de arsénico de 12, 13 y 17 miligramos por litro (el máximo para que el agua sea potable según la OMS es de 10 mg). Este informe llegó tarde, muy tarde, al Concejo, en agosto propiamente.
En aquel entonces, luego de que los expertos detectaran esa situación, se procedió a realizar más pruebas, las cuales fueron registradas el 26 de mayo en el informe AG-288, que afortunadamente demostró una tendencia a la baja en el arsénico.
Cuando el problema tomó dimensiones nacionales, la municipalidad de Belén pronto procedió a aclarar todo y, en las declaraciones, los funcionarios encargados reiteraron, por dicha, que el agua es potable.
No ponemos en duda la calidad del agua que los belemitas consumimos, confiamos plenamente en el trabajo que los profesionales encargados del acueducto realizan para que podamos hacer fresco con agua recién salida del tubo.
Son varias lecciones de esta situación, una de ellas es que las autoridades deben tener claro que cualquier cosa que suceda con el preciado líquido será siempre de interés de todos los belemitas. El agua es un asunto de salud pública; nos puede brindar bienestar, pero también es un vehículo para las enfermedades más letales que la humanidad conoce, como la peste negra.
La transparencia y seriedad con que se manejen estos temas, más que pánico, traerán tranquilidad al belemita. El gobierno local no debe temer a que estos problemas salten a la luz pública, al contrario, es el momento para lucirse ante el noble pueblo.
Otra de las enseñanzas que nos quedan de la problemática vivida es el hermetismo con que, en ocasiones, se manejan las cosas a lo interno de nuestro municipio, ¿por qué si las muestras fueron de mayo se conocieron hasta agosto?, ¿por qué se tardó tanto en escuchar en audiencia a los encargados del laboratorio?
HERMETISMO
Resaltamos que este tema rompió el hermetismo con que a veces se manejan las asuntos de interés a lo interno de la muni, lo cual preocupa a este bello cantón. En tiempos donde Belén está en proceso de convertirse en una ciudad dormitorio (como muchas ciudades en el Área Metropolitana), lo que conlleva el desapego de la ciudadanía con su comunidad, detectamos que la población belemita no cuenta con un canal de información fuerte entre el ciudadano y las autoridades. Estos dos factores alimentan el desinterés y el desgano ante los problemas de mis vecinos.
No podemos acostumbrarnos a pensar en la muni como un ente abstracto, un lugar donde se acude cada cierto tiempo para pagar la recolección de basura, el derecho de cementerio o el impuesto sobre bienes inmuebles. Indudablemente, a lo interno de esa institución pública, se pueden desarrollar ideas muy bellas y nobles, pero estas son desconocidas entre quienes habitamos el cantón, definitivamente se necesita una comunicación más transparente entre el pueblo y sus dirigentes.
Que la situación del agua se tome como un ejemplo de que los belemitas merecemos conocer de primera línea, y no mediante infiltraciones de la prensa o rumores de uno u otro lado, todo lo que sucede a lo interno de la muni y de cualquier otra instancia pública. Que el miedo a dar a conocer la información no impere en la muni de Belén.
