abril 24, 2024

Antonella Bustos Reinhardt*

Había una vez, una bruja que todas las noches le gustaba meterse en los sueños de los niños y volverlos pesadillas, para meterlos en su biblioteca mágica. La bruja hacía esto porque, cuando era pequeña, nunca le contaron ningún cuento, entonces, ahora, quería obligar a los niños a que le leyeran eternamente. La única forma de escapar era si encontraban el libro mágico. 

Aparentemente, ninguno de los 100 niños atrapados había encontrado este libro. Hasta que un día, llegó una niña llamada Mina. Ella era linda, inteligente e ingeniosa y decidió buscar pistas en cada uno de los libros. Una noche encontró un texto en un libro gigante, pero misterioso. Decía que el número mágico era 101.

Mina se quedó despierta día y noche para buscar el libro mágico, el número 101, hasta que encontró un libro llamado “The Magic Sounds”, que era más cercano a un sueño que a una pesadilla y tenía todas las indicaciones para escapar. Ella siguió las instrucciones: le preparó un té mágico para dormir a la bruja y se lo dio. Su plan funcionó. Entonces, ella le dijo a los demás niños cómo escapar y la bruja nunca despertó. Se quedó atrapada sin poder encontrar nuevos niños que le contaran historias.

*Estudiante de escritura creativa del Guapinol

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