abril 26, 2024

La Estación forma parte del patrimonio cultural belemita

Manuel Ortiz Arce* 

Antes de abordar el tema en mención, debo confesar que no soy profesional en esta temática, sino que esta acción la realizo como un reto personal porque me apasiona el arte y la cultura de los pueblos. 

Mi encuentro con el arte nació siendo actor de teatro aficionado, por la época de los años 70 y 80 con la fundación de la Academia Artística Belemita, impulsada por Don Danilo Chaves, Joaquín Corrales, entre otros. Posteriormente, mi vinculación con el Grupo de Teatro Argamasa y socio actual de la Asociación Cultural El Guapinol.

La definición de Patrimonio Cultural de un pueblo, según la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores y sabios; así como las creaciones anónimas surgidas del alma popular y el conjunto de valores que dan sentido a la vida, es decir, las obras materiales y no materiales que expresan.

El patrimonio cultural es el conjunto de bienes, tradiciones y saberes de una determinada cultura o comunidad.

Patrimonio Tangible e Intangible 

El patrimonio se puede clasificar según el tipo de bienes que abarca en: tangible e intangible. El patrimonio tangible está formado por bienes, sitios u objetos que son considerados relevantes para la cultura, historia e identidad de una determinada sociedad, país o región. Este tipo de patrimonio puede ser mueble, por ejemplo: utensilios utilizados por los mayas o inmueble, por ejemplo: el Partenón en Grecia.

Dentro de las características del patrimonio tangible se pueden mencionar: posee una relevancia histórica, cultural o natural, Incluye al patrimonio natural, industrial, arqueológico, cultural, artístico y arquitectónico. Se puede cuantificar y medir, ya que está formado por objetos o inmuebles. Cómo inmueble se destaca que son aquellos sitios o construcciones que no pueden ser trasladados de un lugar a otro. En la parte de mueble incluye obras de arte, libros, documentos, fotografías, utensilios de la vida cotidiana de civilizaciones antiguas. Además, aporta un testimonio único de una tradición cultural o de una civilización existente o ya desaparecida.

Sobre el patrimonio intangible, está formado por expresiones, conocimientos, actividades y técnicas que transmiten la identidad y cultura de una determinada comunidad o grupo. Está formado por bienes intangibles, inmateriales. Se trata de tradiciones y costumbres que suelen transmitirse de generación en generación a través de la oralidad. Por ejemplo: danzas como el merengue, festividades o eventos culturales como el Carnaval de Oruro en Bolivia. 

Dentro de las características se destacan que no es posible su cuantificación por lo que su valoración se mide desde el punto de vista simbólico, fomenta la diversidad cultural, es preservado por cada comunidad que documenta y protege su patrimonio tanto actual como pasado, infunde un sentimiento de identidad y continuidad en las sociedades. Además, está formado por saberes o modos de hacer, celebraciones, rituales, festividades, gastronomía, vestimenta, expresiones artísticas como la danza, el teatro y la música.

La UNESCO se encarga de identificar el patrimonio que es importante para culturas y naciones y fomenta su conocimiento y preservación. En nuestro país, el ente rector en materia de patrimonio, le corresponde al Ministerio de Cultura y Juventud, el cual dentro de sus objetivos institucionales debe rescatar, conservar, proteger y divulgar el respeto por nuestros patrimonio arquitectónico, documental, bibliográfico, arqueológico natural e intangible.

Comprender nuestro patrimonio cultural nos ayuda a entender una parte importante de quiénes somos y cuál es nuestra posición en el mundo y en la vida en general. También nos hace comprender mejor el potencial de recursos con que contamos y a dónde queremos llegar o en qué podemos llegar a convertirnos.

Por lo anteriormente mencionado, merece la pena comprender nuestro patrimonio cultural y poner todos los esfuerzos necesarios para conservarlo.

Patrimonio Cultural del Cantón de Belén

Belén tiene algunos edificios que por su valor histórico y cultural han sido declarados de interés histórico. 

Uno de ellos es el Antiguo inmueble de la Municipalidad de Belén, construido en 1908, hoy Casa de la Cultura, ubicado en el distrito de San Antonio, perteneciente a la Municipalidad de Belén, declarado el 14 de febrero de 1995 y publicado en Diario La Gaceta Nº 58 del miércoles 22 de marzo de 1995, durante la administración Figueres Olsen.

También, el Edificio Antiguo de la Escuela de La Asunción, construido en 1942, ubicado en el distrito de La Asunción de Belén, perteneciente a la Junta de Educación de La Escuela Manuel del Pilar Zumbado, declarado Patrimonio Histórico-Arquitectónico de Costa Rica, el 30 de enero 2002 y publicado en el Diario la Gaceta Nº 75 del 19 de abril de 2002, durante la administración Rodríguez Echeverría.

Además, el Antiguo Puente sobre el Río Quebrada Seca, ubicado en el Barrio San Isidro, de San Antonio, fue construido por una compañía inglesa en 1854 durante la administración de don Juan Rafael Mora Porras, declarado de interés Histórico-Arquitectónico el 2 de abril de 1987, publicado en el Diario La Gaceta Nº 108 del 8 de junio de 1987, durante la administración Arias Sánchez.

Finalmente, destaco la Estación del Ferrocarril al Pacifico, ubicada en San Antonio, constituye un elemento testimonial, histórico y arquitectónico. Fue declarada patrimonio el 15 de diciembre de 2006 y publicado en el Diario la Gaceta Nº 54 del 16 de marzo de 2007, durante la administración Arias Sánchez.

Fuente: Documentos históricos proporcionados por la Casa de la Cultura, Municipalidad de Belén, Heredia.

*Socio Actual de la Asociación Cultural El Guapinol, vecino de La Ribera. 

 

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