octubre 12, 2024

Heidi Sulecio Castillo

Cada año por estas fechas, mis compañeros (as) de trabajo y yo nos felicitamos mutuamente por los logros de cada taller.
Familias, docentes y estudiantes, expresan su gratitud y satisfacción en relación con los talleres que gestionamos y recibimos sugerencias para la mejora continua.
Espontáneamente surgen ideas de proyectos en conjunto para el siguiente año. Los sueños y la creatividad se potencian tras las emociones que movilizan las actividades de clausura: ¡qué lindo sería hacer un espectáculo grande!, ¡trabajar sobre una temática de relevancia para el país!, ¡montar un proyecto interdisciplinario! ¡Qué lindo!
Así, al calor de las presentaciones de clausura, los procesos cierran con niños, niñas, jóvenes y personas mayores más motivadas que nunca y con grandes expectativas sobre el año venidero.
Estudiantes y sus familiares suelen expresar sus deseos de continuar en los talleres, a la vez que nos consultan por fechas de matrícula y de inicio. Más de un padre se emociona tanto, que nos sugiere realizar talleres para padres y madres.
En el equipo de colaboradores(as) de la Asociación surgen las mismas preguntas: ¿cómo estaremos para el otro año con los talleres?, ¿tendremos trabajo?, ¿empezaremos a mitad de año como otras veces?, ¿cuál estrategia implementamos para generar fondos? Con lo bien que le hace a la gente el participar en los talleres artísticos ¿por qué la Municipalidad no garantiza la continuidad del programa?
Esta situación se desarrolla casi siempre del mismo modo, semejante a un ciclo natural o más bien a un círculo vicioso que comprende: una fase de incertidumbre ante la falta de presupuesto para el Programa de Sensibilización Artística con preescolares, escolares y aulas integradas. Acto seguido, una fase de lucha en la cual miembros de la organización se presentan ante el Concejo Municipal a defender la importancia del arte y la cultura para el desarrollo integral y la calidad de vida… Posterior a la defensa, viene la etapa de felicidad de la población y colaboradoras (es), al constatar que, con el presupuesto extraordinario, sí podremos desarrollar los talleres a medio año.
Luego, los fríos vientos alisios nos recuerdan el regreso, nuevamente, al período de incertidumbre.
Un círculo vicioso que se resiste al cambio.
Los acontecimientos suceden en una misma secuencia y con la precisión de un metrónomo: apoyo – no apoyo – apoyo – no apoyo, como cuando quitábamos los pétalos de una flor y dejábamos a la suerte el ser o no queridos.
Esa serie de eventos revela que el apoyo a la cultura por parte del Gobierno Local fluctúa según la voluntad de los representantes locales, develando que algunos líderes del cantón no están informados o convencidos de que el fomento de las expresiones artísticas-culturales impactan favorablemente al desarrollo individual y colectivo.
De este modo, se pone en evidencia que una parte de los representantes no está percibiendo el sentir ni las opiniones de las personas a las que representan, de ser así, hace tiempo se hubiera superado el mencionado ciclo.
Las voces belemitas manifiestan que necesitan, desean, disfrutan los espacios para la sensibilización, potenciación y estímulo de sus aptitudes artísticas.
Los programas de sensibilización y formación artística, está claro que significan BIENESTAR PARA LA COMUNIDAD, coadyuvan al desarrollo integral de todos los grupos etarios del cantón. Por eso, resulta difícil entender o tratar de responder: ¿por qué no se ha garantizado el acceso al arte y la cultura para las actuales y las futuras generaciones de Belén? ¿Por qué un recorte del 54% a cultura, si existe la posibilidad de resarcir la afectación?
Hoy, la única certeza que tenemos es que no se podrán dar 4 talleres de teatro, 3 de baile, 2 de folclore, 2 de creación literaria ni 15 de expresión artística y corporal, a la población de las escuelas. Tampoco se podrá dar continuidad a una parte de los cursos de formación artística y de adultos mayores.
Lamentamos informar a las personas usuarias que no habrá matrícula en los casos mencionados. Tampoco sabemos si será posible iniciar a medio año de 2021. Continuamos con un panorama incierto.

* Colaboradora en el área de coordinación artística de la Asociación Cultural El Guapinol.

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