Pancartas por Covid-19: ¿Brindan el mensaje adecuado?
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Mensajes aparecieron espontáneamente en la comunidad
Luis Adrián Murillo Guzmán.
redaccion@periodicoelguacho.com
En el contexto del COVID-19, aparecieron cuatro pancartas con mensajes muy particulares en el cantón de Belén: una en cada distrito.
La ubicada en La Ribera contiene uno de los mensajes que más conmoción ha generado en la comunidad. Este expresa, literalmente: “La culpa me carcome, rompí mi burbuja social y contagié a personas cercanas que ahora están en cuidados intensivos”.
Ante la conmoción generada en la población por el mensaje de la pancarta, el regidor suplente Ulises Araya, en sesión del Consejo Municipal 75-2020, preguntó a la Administración sobre la autoría de estas y calificó el mensaje como “chocante” y “amenazante”, pues desde su óptica “no educa desde la empatía de cuidarnos”.
La vice alcaldesa, Thais Zumbado, manifestó, en su momento, que intentaría averiguar quién fue el que guindó las pancartas y defendió ampliamente el contenido de la misiva, asegurando “que eso que dice ahí es lo que está pasando en estos momentos. Las personas de 20 a 59 años son los que están llevando el COVID a sus casas”.
La regidora suplente Lorena González apoyó la pertinencia del mensaje, aduciendo que la idea “es crear impacto en la publicidad y ese anuncio eso es lo que crea. Le guste o no, está diciendo una verdad y es un llamado a la conciencia”.
El vicepresidente municipal, Minor González, indicó que “las recomendaciones se han dicho de buenas maneras y el problema que pasa es que si se dice duro, entonces, se resienten y si se dice bonito no hacen caso y a nadie se le queda bien”. Agregó que “ojalá que sigan poniendo más mantas.
Días después, específicamente el 16 de diciembre, en la Sesión del Consejo Municipal 75-2020, de nuevo ante la consulta sobre la autoría de las pancartas, la vicealcaldesa Thais Zumbado reconoció públicamente “que la estrategia de las mantas es que no se sepa quién las puso y si fuimos nosotros -refiriéndose la Municipalidad- entonces, la idea es que llamen la atención”.
Los mensajes de las pancartas de San Antonio y La Asunción no generaron polémicas, estas expresan: “No importa tu apellido, nacionalidad, región o color de piel; lo que importa es evitar el contagio responsablemente”, “Reglas de oro: Tu burbuja social es una sola, no la rompas, no compartas bebidas con otros)” y “La vacuna contra el Covid 19 es el: lavado de manos, distanciamiento social, uso adecuado de la mascarilla, respeto de las burbujas sociales”.
Educar con empatía
Al respecto Verónica Gómez, docente de Estudios Sociales y Educación Cívica, quién posee amplios intereses sobre las temáticas relacionadas a los Derechos Humanos, Migración y Género, catalogó el mensaje de la pancarta de La Ribera como de corte “amenazante” y “desgarrador”.
Además, reflexionó “¿qué se aprende de las amenazas? Ante una pandemia donde se ha infundido el miedo ¿es realmente necesario poner una pancarta de este tipo?”.
Tomando en cuenta el aumento de casos que sufrió el cantón en la segunda mitad del 2020, se solidarizó con las familias que perdieron seres queridos y manifestó “que para tener una sociedad con algo de esperanza debemos recurrir a la empatía con urgencia”.
Además, cuestionó la pertinencia de un mensaje de este tipo, pues aseguró que “ante un virus con alta mortalidad, la responsabilidad no puede recaer sólo en la individualidad, también los gobiernos locales deben tomar acciones concretas y elocuentes”.
En ese mismo sentido, se preguntó “¿de qué manera una pancarta con tintes violentos va a desarrollar una responsabilidad colectiva?. Además, mencionó el quedarse en casa ha sido una cuestión llena de privilegios de clase, ya que muchas personas si no van a laborar no tienen qué comer”.
Hizo un llamado a la empatía, a la responsabilidad colectiva pero también a mirar con ojos críticos este tipo de mensajes que contribuyen a estigmatizar e infundir miedo en la población.
“La Covid-19 no se supera con amenazas ni atemorizando a la población; más bien se le hace frente desde el respeto y la solidaridad en relación a los distintos contextos en que viven las personas del cantón”, agregó Gómez.
Salud mental en detrimento
Uno de los motivos por los que se cuestiona estos mensajes, es por el impacto que pueden originar directa e indirectamente en la salud mental de las personas.
De acuerdo al estudio “Salud mental y relaciones con el entorno en tiempos de COVID-19”, elaborado por la UNED y la UNA con el apoyo del Ministerio de Salud y la CCSS, y publicado el 16 de diciembre de 2020, los estados depresivos en la población costarricense aumentaron en un 50 % desde el inicio de la pandemia en marzo pasado.
La investigación concluyó que el 43,7 % de la población presenta una afectación severa de ansiedad generalizada.
Además, esta destacó que el 31,6% y el 53,8 % de las personas trabajadoras del sector público y privado presentan rasgos de ansiedad, respectivamente.