“Esto es un asunto de salud pública, no de politiquerías” afirma el presidente del Consejo Municipal sobre problema del arsénico
“Esto es un asunto de salud pública, aquí no hay politiquerías, esa es una forma irresponsable de decir las cosas, los reportes hablan, el decir que es politiquería es como poner un bozal a la gente que estamos dando la alerta de lo que pasa y eso no se vale”.
De esta manera se refirió Desiderio Solano, presidente del Consejo Municipal, a la alerta que se dio recientemente en Belén respecto al agua y los residuos de arsénico hallados en algunas muestras estudiadas por un laboratorio de la Universidad Nacional (UNA).
Solano se sacudió de los señalamientos que lo acusan de usar de mala manera esta situación y más bien reiteró que se trata de un tema de salud pública, por lo cual los belemitas son los primeros que deben estar informados.
“La comunidad debe darse cuenta qué calidad de agua está consumiendo, en estos momentos se están dando algunos problemas con el líquido, pero ni la Muni ni Acueductos y Alcantarillados (AYA) nos informan de la realidad, no se trata de dar noticias para causar alarma, al contrario, es para que la gente tome medidas; por ejemplo hay filtros que ayudan a no consumir agua con algún químico que puede ser dañino a largo plazo”, indicó Solano.
El edil afirmó que no solamente se trata del arsénico, sino que aparentemente hay altos niveles de nitratos, “es muy preocupante, viene de los tanques sépticos que contaminan los acuíferos, la Muni debe vigilar de manera continua la calidad del líquido vital”, dijo Solano.
Detalló que luego de esta situación el Concejo Municipal ya tomó medidas, al igual que el Ministerio de Salud, “se está pidiendo controles cruzados, que no solo la UNA haga pruebas sino que también los realice el Laboratorio Nacional de Aguas, así tendremos dos reportes”.
LO QUÉ PASÓ
La alerta se dio el 19 de agosto anterior, cuando varios medios de prensa nacional dieron a conocer que se hallaron lecturas de arsénico en muestras tomadas por la UNA en pozos de La Ribera, exámenes que datan del 18 de mayo. Posteriormente se tomaron otras muestras y los residuos de arsénico fueron mucho menores por lo que se descartó afectación seria a la salud humana.
REACCIÓN DE LA MUNI
El 20 de agosto la Muni emitió un comunicado el que aclaró que el agua es potable e incluso señalan de, “manipulación de la información” lo acontecido.
“Es irresponsable e inaceptable que personas sin conocimiento e incapacidad técnica en materia de interpretación y análisis de resultados en procesos de control y seguimiento de la calidad del agua pretender aprovecharse para generar preocupación, alarma y hasta pánico en una población a la que está acostumbrada se le brinda un servicio de calidad”, consta en el comunicado del gobierno local.