Permiso para Olvidar
Por Jonathan Navarro Picado
Un objeto,
Mapea en las llanuras de la mente
Un recuerdo diferente en las personas
Y así, un árbol detrás de la plaza,
Bajo el sol del mediodía,
Es, una caída en bici
Es, la maraña de labios del primer beso
Y ese árbol bañado por el círculo del queso lunar,
Es, la lágrima sobre ojos desmaquillados por una ruptura
Es el tobillo torcido en la mejenga.
Por desgracia,
Ese árbol apagado por la muerte del día, con una luz
tenue, triste, echado a morir, empujado por el viento.
También podría ser
el recuerdo de una mujer amada,
que deshilacha una pobre artimaña
Es, la vez que rogó a no sé qué dioses, no sé por qué,
por ella, por alguna o por alguien específico
Es, el recuerdo más anciano que ese discapacitado de
sentido tiene
como el inicio de su muerte.
¿Por qué no es la bici, los labios, la lágrima o el tobillo?
¿Por qué no es lo que sea menos ella?
Amada, desamada o desbaratada,
La imagen, ella, el recuerdo o el árbol
que se apaguen.
Así como se apagó el día que pensó sobre la imagen
del árbol.