Más que un edificio: el reconocimiento de los derechos de la salud pública
Según jurisprudencia, la Municipalidad debe compensar un terreno con características similares al que dona. Foto de Marvin Rodríguez “Tolín’’ Chaves.
Es común que al pensar en temas de salud y bienestar, lo primero que se viene a la mente es la ausencia de enfermedades, como si este fuera el único indicador con valor real. Pero es importante que se pongan sobre la mesa y en debate, los demás elementos que influyen en la salud, específicamente en la población belemita.
La falta de infraestructura adecuada, actualizada y moderna que permita la atención apropiada de la población, debería ser una prioridad estatal como forma de respuesta ante las múltiples necesidades de un cantón en constante crecimiento. Se reconoce a Belén como un centro de desarrollo económico en diferentes áreas, pero ¿Qué es el desarrollo sin la posibilidad de acceso a servicios de salud que mejoren la calidad de vida de la población? Se necesita la infraestructura y atención que permitan un crecimiento sostenible, equitativo y con efectos positivos en los beneficiarios, en miras de una mejoría de los niveles de bienestar social.
Ante este contexto, la falta de voluntad política e institucional para responder a las necesidades del cantón, se queda corta y con mucho que esperar. Es responsabilidad gubernamental promover las condiciones necesarias para que los avances y mejoras en la atención de los servicios de salud y sus espacios físicos, se concreten; pero pareciera que las acciones para llevar a cabo estas mejoras, se enfrentan constantemente con los retos de la burocracia, obstaculizando aquellos esfuerzos realizados para la modernización de los centros de atención de salud.
Contrario a esto, se espera que la respuesta a estas problemáticas se haga efectiva y de forma oportuna, permitiendo la infraestructura y servicios que influyan positivamente en la prevención y atención de la salud de la población, y, como consecuencia, en el crecimiento y desarrollo en las demás áreas de la sociedad como la economía, la cultura, entre otras. Se insta a la innovación y el suministro de recursos que impulsen cambios significativos en la atención de la salud, considerando las necesidades cantonales como norte para dichas acciones.
