Caso del fallido proyecto del Edificio Municipal llegaría a su fin este martes
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Concejo Municipal de Belén tomaría acuerdo definitivo este martes 16 de noviembre
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Anomalías se detectaron desde el 2017
Redacción El Guacho
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La historia de irregularidades en torno al fracaso del proyecto del Edificio Municipal estaría llegando a su fin, cuando este martes 16 de noviembre el Concejo Municipal acuerde remitir a la Auditoría Municipal todo el caso. Esto para que se realice un recuento de hechos y se proceda a esclarecer responsabilidades por los más de 50 millones de colones que se habrían gastado.
De esta manera, el Consejo instruirá a la Auditora interna a que, con base en todas las advertencias que ha realizado sobre potenciales lesiones a la hacienda municipal y violaciones a la Ley General de Control Administrativo, se proceda como legalmente corresponde.
La información se dio a conocer en la Sesión 66-2021 del pasado 9 de noviembre, en la sección de informes del asesor legal, donde se iba votar la recomendación de proceder al recuento de hechos por parte de la Auditoría y dar por concluido el tema a nivel del Concejo.
No obstante, la fracción oficialista del Partido Unidad Social Cristiana solicitó conocer con antelación la propuesta de acuerdo y al final lograron postergar la votación para este martes 16. Pese a lo anterior, tanto el Presidente Municipal, Eddie Méndez, como las dos regidurías de Unión Belemita, Antonia Castro y Luis Rodríguez, adelantaron que darán su voto para que este tema se vaya sin más demora a la correlación de hechos.
Cuatro años de una historia plagada de irregularidades
Las vicisitudes de este tema, se remontan al 2017, cuando se presentó en la sesión 44-2017 los planos y diseños del edificio, a cargo del funcionario contratado por servicios especiales, Eddie Fernández. Posteriormente, el Presidente Municipal, Eddie Méndez, quien también es arquitecto, reseñó en un informe de 11 páginas muchas inconsistencias y errores a los planos presentados.
Posteriormente, la Auditora Interna realizó varios informes donde se corroboraron los señalamientos de Méndez Ulate, basado en los entregables de la consultora INDECA, quien auditó los planos.
El Guacho dio a conocer este tema anteriormente, en una nota de octubre del 2017. En su momento el Alcalde señaló que “no lo han dejado hacer el edificio” mientras varios de los ediles señalaron las preocupantes inconsistencias en los planos.
Un año después, en 2018, la Auditoría Municipal presenta el informe AAI-08-2018, donde se da cuenta de las inconsistencias en las contrataciones y la falta de supervisión a los mismos. Estas contrataciones fueron por ¢49.5879.0235 millones de fondos públicos, de los cuales ¢35.434.174 se pagaron en salarios, ¢6.457.202 en cargas patronales, ¢3.249.201 para aguinaldos, ¢1.742.268 en cesantías y ¢2.705.057 en salarios escolares.
Pasados dos años, en 2020, la Auditoría Municipal emitió otra advertencia por los fondos públicos que podrían perderse tras las erogaciones realizadas por el proyecto fallido. Se trató del informe AAI-02-2020 donde, además, se informó al Concejo que la Alcaldía ‘’renunciaba al proyecto del edificio’’ y delegaba la responsabilidad en el nuevo Concejo Municipal.
En su momento El Guacho presentó una nota con los hechos señalados anteriormente, donde la Auditoría Municipal enumeró los riesgos técnicos, operativos y financieros en la ejecución del proyecto del edificio municipal.
Para el 2021 el Concejo Municipal acordó exigirle una respuesta a la Administración Municipal sobre su interés en el proyecto, para lo cual debía explicar cómo enmendar todas las inconsistencias y defectos en los planos constructivos señalados por la Auditoría. Además, se acordó que la respuesta se diera en 30 días, situación que no ocurrió, por lo que se acordó, por votación de 3 a 2, dar una prórroga adicional de 30 días. El detalle se puede ver en la nota publicada por El Guacho en julio anterior.
Finalmente, la Alcaldía emitió una respuesta al Concejo, la cual a criterio de los ediles y de la asesoría legal, no cumplió con lo solicitado, dado que no aporta información de como subsanar todas las inconsistencias y como recuperar dineros mal remunerados, memorias de cálculo de los planos del edificio, y la exoneración ante el CFIA por parte del arquitecto Eddie Fernández.