diciembre 11, 2024

Esto es lo que debes hacer para preparar unos alfajores.

Por: Matías Murillo López

Estudiante de Palabra Creativa

 

Después de que Luke estuviera mucho tiempo viviendo en la tribu, un día, los habitantes le dijeron que iban a preparar  alfajores. Ellos le prestaron un champerico, también le prestaron un machete y una resortera. Los ingredientes eran: harina, mantequilla líquida, royal y el dulce de leche.

Él empezó a sobrevolar la selva, buscando la harina. Luego, cuando vio un campo sin árboles, intentó entrar, pero el champerico no quería, porque se podía comer una planta carnívora. Luke no lo había visto, pero el miedo de su compañero le hizo entendertodos los peligros que había.

El aventurero de pronto vio la planta de harina, lo que no se imaginó era que había muchísimas trampas, que pertenecían a un superviviente llamado Mike, el Caminante Solar. Luke cayó en una de ellas y Mike se iba a comer a los champericos, pero estos no se lo permitieron, luego Mike, el superviviente fue con la tribu.

Luke ya tenía la harina, ahora le faltaba la mantequilla derretida, el royal y el hielo que nunca se derretía. Él vio la mantequilla y también el roya. Estos no fueron tan fáciles de conseguir, porque había un depredador del champerico, el Trex-palom. El champerico no quería ir, entonces Luke tomó la resortera y le tiró unas piedras y casi lo mata, pero este era muy fuerte. Entonces tuvo que agarrar el machete y lo mató. Luego tomaron la mantequilla derretida y el royal. Luke se llevó a casa el Trex-palom para comerlo.

Llegó a casa, dejó las cosas y se olvidó del dulce de leche, pero Luke está vez no sabía dónde encontrarlo, así que  otra vez tuvo que alistarse y sacar al champerico del corralito para comenzar con una nueva aventura. El jefe de la tribu sabía acerca de la deliciosa receta, por eso antes de que Luke y su emplumado amigo se adentraran en la isla, les ayudó. Este les comentó que el dulce de leche solo se podía conseguir en lo más profundo, en el centro de la Tierra.

Luke no estaba tan convencido de ir, pero el champerico lo alentó a embarcarse en la aventura. El jefe les entregó un mapa, este poseía todo lo que había en el centro de ella, desde los peligros más terribles hasta una pequeña tribu que quedó atrapada por un gran terremoto. El jefe les dio un traje de la mejor telaraña  que podía existir a cambio de una canasta repleta de alfajores, estos aceptaron y comenzó su segunda aventura.

Se dirigieron rumbo al primer lugar señalado en el mapa, ese lugar era una cueva, que tenía como nombre La Cueva de los Mil Temores. Cuando llegaron, se encontraron con un guardián, un ogro al que todo el mundo le temía, sin embargo, era alguien con un gran corazón.

Él les comentó que no le tuviesen miedo, que él lo único que quería era respeto. Ellos lo trataron muy bien y lo invitaron a unirse a su aventura, pero él, muy agradecido, les respondió con un no, porque su deber era cuidar la cueva de malhechores.

Ellos siguieron su camino hacia el dulce de leche. Luego llegaron donde se encontraban algunos sobrevivientes de la tribu, sin embargo no los dejaron pasar, porque les advirtieron que en lo más profundo se encontraba un gigante muy  maligno come hombres, hasta que algún valiente se enfrentará a él, iban a dejarlo pasar, Luke sin más que decir, se ofreció, además los de la tribu les dijeron que la princesa, hija del jefe de la tribu, se encontraba cautiva.

Estos aceptaron y se dirigieron al castillo del gigante, se enfrentaron a él, lo vencieron cortándole la cabeza mientras dormía, salvaron a la princesa y el jefe, al verla, se emocionó por abrazar a su hija una vez más. Él le agradeció a Luke por su valentía y recogieron el dulce de leche.

Luke y la princesa se enamoraron a primera vista, el champerico también consiguió el amor verdadero, está era una muy bella champerica, mejor amiga de la princesa, sacaron a los aldeanos de ese oscuro y horrible lugar y los llevaron a su tribu en la isla, el ogro encontró su verdadero amor en una ogra que también era despreciada.

Hicieron el postre y vivieron muy felices.

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