noviembre 21, 2024

Un nuevo pulmón para Belén estaría en camino

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Mediante un diseño digital, los vecinos muestran cómo quedaría la etapa 2 del proyecto, luego de plantar especies nativas de árboles para embellecer la zona.

  • Corredor biológico se ubicaría en zona de protección del balneario Ojo de Agua

  • Vecinos de Calle La Labor piden acelerar proceso y ser tomados en cuenta

  • Una actualización de avalúo es el único trámite que hace falta

 

Michelangelo Grieco Agüero

redaccion@periodicoelguacho.com

Un corredor biológico donde se reforeste la zona de protección del manantial de Ojo de Agua, es la propuesta que plantearon varios vecinos de Calle La Labor el mes pasado.

Específicamente, la Asociación para el desarrollo integral de Calle La Labor (APICAL) fue la que presentó la propuesta en donde, con un trabajo mancomunado Municipalidad y vecinos, puedan iniciar a regenerarse los lotes que se encuentran entre ASEPIPASA y el Ojo de Agua, mismos que hoy en día son charrales.

En una primera etapa se plantearía adquirir el lote 33257, para juntarlo con el terreno municipal que se ha venido reforestando desde el 2019. A mediano plazo, se contemplaría la adquisición de varios lotes ubicados al oeste, colindantes con Calle La Labor, y, a largo plazo, la idea sería regenerar toda la zona, desde ASEPIPASA hasta el río La Fuente, siguiendo hasta San Rafael, con miras a establecer un corredor biológico.

 

Acuerdos de compra están tomados desde el 2017

La idea de comprar estos terrenos no es nueva, de hecho, está contemplada desde hace varios años cuando se publicaron los estudios para el cobro por servicios ambientales en 2011.  Seis años después, el 17 de julio de 2017 mediante el estudio DTO-074-2017 el Concejo Municipal tomó el acuerdo de adquirir los terrenos.

Sin embargo, el avance ha sido muy lento. Por eso es que los vecinos desean que los trámites se agilicen y para ello se ofrecen colaborar en lo que se tenga que hacer.

Dulcehe Jiménez, coordinadora de la Unidad de Ambiente de la Municipalidad, indicó que actualmente existe contenido presupuestario para la compra; sin embargo, hace falta una actualización de avalúo de las propiedades. Afirma que este es el único requisito pendiente.

«Actualmente, no se cuenta con avalúos administrativos, por lo que no se puede saber cuáles serían las fincas en cuestión o todas las que se podrían adquirir. Hay presupuesto disponible del Programa Pago por Servicios Ambientales, pero no se puede proceder sin seguir todos los pasos para compra’’, aseguró Jiménez.

Imagen satelital muestra lo que sería el corredor biológico. La primera etapa contemplaría lo bordeado en azul, la segunda etapa contemplaría lo bordeado en verde y la tercera etapa implicaría unificar toda la zona con ASEPIPASA y el Ojo de Agua., el borde amarillo

“Ocupamos dejar más árboles a las nuevas generaciones’’ Piti Villegas

Juan Luis «Piti’’ Villegas, Pablo Ramírez y José Vives fueron los responsables de exponer ante el Concejo Municipal la propuesta de corredor biológico. En su exposición, solicitaron al Concejo Municipal que se agilice el proceso de compra de los terrenos, argumentando que desde el 2017 se acordó comprar los terrenos.

“Cada día tenemos menos espacios, menos árboles, más urbanizaciones. No tenemos pulmones verdes. Dejaremos a las futuras generaciones cemento y no árboles que puedan llegar a disfrutar’’, argumentó Villegas.

Por su parte, Pablo Ramírez destacó el potencial que tiene la zona para la fauna nativa del cantón. Él ha realizado un inventario de especies y por su trabajo ha utilizado la zona para liberación de animales que se aproximan al aeropuerto Juan Santamaría. Todo esto lo realiza con los permisos correspondientes de MINAE, SENASA y SINAC.

“Desde el 2018 vengo realizando un inventario de especies, se tienen garzas, halcones, gavilanes, zanates, yigüirros, zopilotes, colibríes, mapaches, zorros, ranas, culebras, sin contar los insectos’’, relató Ramírez.

 

Se ponen a disposición de la Municipalidad

La otra solicitud que formularon al Gobierno Local, fue la de participar directamente en el proceso de regeneración del lugar. José Vives fue el encargado de realizar la petición formal ante las y los regidores.

“Tomar en consideración el respetable ofrecimiento de esta Asociación para que, en coordinación con las instancias municipales correspondientes y otras organizaciones sociales, culturales y ambientales del cantón, empresa privada e instituciones públicas, participe en el diseño e implemente de un plan de manejo ambiental, para el beneficio de la comunidad y la protección y preservación del recurso hídrico y las formas de vida de la zona en cuestión’’.

Para este joven comunicador visual los beneficios de poder participar serían grandes, tanto para los vecinos como para la propia Municipalidad.

“Consolidado el terreno nos permitiría la cobertura vegetal, la cobertura boscosa. Vivimos en un lugar privilegiado porque tenemos árboles nativos, que tienen su ciclo y dan beneficios estéticos y sociales. La propuesta es permitir a la Asociación intervenir en conjunto con la Municipalidad’’, señaló Vives.

 

¿Corredor biológico La Fuente?

El profesor Alfredo Villegas es reconocido por los vecinos como uno de los más entusiastas con el proyecto, incluso José Vives reconoció que Alfredo fue el que animó al barrio a vincularse en las gestiones para agilizar el proyecto.

El profesor afirmó que le gustaría que el sitio llevara el nombre de La Fuente, como un reconocimiento a la forma original con que era denominado el balneario Ojo de Agua.

“Este nombre nos trae a muchos de los vecinos de esta zona ciertos sentimientos de nostalgia y alegría. Me atrevería a asegurar que lo mismo le sucede a los belemitas en general que superan los 60 años’’, afirmó.

“La Fuente” hace referencia originalmente al lugar donde hoy se encuentra el manantial del Ojo de Agua. Se caracterizaba por un “chorro” de agua que bajaba en forma de catarata. En este sitio varias décadas atrás se reunían los habitantes de la zona para recoger agua, lavar ropa y asearse en aquellas aguas frías y cristalinas”, relató.

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