Ruta 111: Un nuevo camino para Belén
Telémaco Salas y Alejandro Umaña
alejandro.umana@periodicoelguacho.com
Iniciaba la década de los setenta en Belén. La carretera nacional número 111 (hoy Avenida 2) tenía circulación en ambos sentidos, hacia el este y el oeste (en la actualidad solo hacia el este).
Era una calle muy angosta y los accidentes eran comunes en la vuelta asuncioneña donde está la imagen del Niño de Praga. No existían oficiales de tránsito en esta época.
Los domingos se congestionaba la ruta debido a que el balneario Ojo de Agua recibía muchos visitantes. Inclusive algunos llegaban al cantón en tren. El problema empezaba en la esquina sureste de la casa del Guapinol (hoy ferretería El Lagar) hasta la plaza de La Asunción.
La coyuntura empezó a ser preocupante para el pueblo belemita, por lo que en 1972 la Municipalidad de Belén buscó ayuda para darle la solución al problema.
En ese tiempo el ayuntamiento estaba constituido por los regidores Mauricio Villegas, Fello Zumbado y Mario Luna y como Ejecutivo Municipal se desempeñaba Telémaco Salas. Enrique Azofeifa era el asesor legal.
La solución fue construir una nueva carretera a partir de la esquina noroeste de la plaza de La Asunción hasta llegar donde hoy está El Lagar. El proyecto también incluía los 100 metros al costado oeste de la plaza asuncioneña, de modo que se unieran ambas vías en la cima del pueblo de La Asunción.
Ahora existen dos carreteras, cada una con un único sentido de tránsito. La vía original se dirige hacia el este, con rumbo a Heredia y San José, mientras que la recién construida adoptaría el nuevo trayecto de la Ruta Nacional 111, con destino a Alajuela.
Le correspondió a Horacio González, vecino de Belén y topógrafo del Instituto Geográfico Nacional, y a su hijo Alex, realizar el levantamiento topográfico de todo el proyecto, ayudar con los trámites de expropiaciones, demarcar con estacas la ruta y el ‘chapeo’ de la zona.
“Don Horacio siempre dijo que debíamos hacer esta carretera bien reglamentada en sus medidas y con espacio suficiente para en un futuro construir zonas verdes, aceras, sistemas de aguas pluviales, ‘posterío’ del sistema eléctrico, etc.”, expresó Telémaco Salas.
El ministro de Transportes, Mario Quirós Sasso, brindó su apoyo para iniciar el proyecto. El MOPT recién había comprado vagonetas, niveladoras y cargadoras.
Además, se debía colocar un nuevo sistema de agua potable desde el tanque de almacenamiento de La Asunción hasta la calle de El Nacimiento, y otra cañería más gruesa desde ahí hacia San Antonio.
“La apertura e instalación de los servicios de esta calle duró varios años, más o menos hasta 1976 y le correspondió a varias administraciones realizar obras. Una administración demarcó y removió tierra; las administraciones siguientes lastrearon y luego asfaltaron”, relata Salas.
“Había que remover gran cantidad de tierra fértil del talud del costado oeste de la plaza de La Asunción. La aprovechamos para rellenar la plaza de San Antonio, que tenía un desnivel y se encontraba un poco más bajo que la calle. Posteriormente la enzacatamos’”, recordó el ex jerarca.
Por último, Salas resaltó que se deben buscar soluciones a las presas que se hacen en el cantón.
“En la actualidad ha aumentado mucho la cantidad de carros que pasan por todos los distritos. Se necesitan proyectos para descongestionar el tránsito. Hay un proyecto de la Panasonic hacia la pista, por ejemplo”.