Las organizaciones culturales deben seguir fortaleciéndose
Luego de enfrentar retos como tener que suspender clases durante un mes por una retención de presupuesto injustificada, el cansancio de los estudiantes por la virtualidad y el desgaste psicológico por la pandemia, las organizaciones lograron sacar adelante a sus estudiantes y mostrarnos el trabajo que hicieron durante nueve meses.
Los espacios que ofrecen las organizaciones tienen un valor que va más allá de aprender sobre música, pintura o baile. El explorar nuevas formas para expresarse, el contar con un espacio de socialización, donde se establecen vínculos y redes de apoyo, es vital para conservar ese amor por la comunidad, por lo nuestro.
Son muchas las personas que descubren su vocación en estos talleres, que encuentran una segunda familia donde superar una situación de luto, donde escapar de la soledad, donde valorar el fruto de su propio esfuerzo.
Como consecuencia de los recortes de presupuesto del año anterior, fueron muchos los grupos que no se pudieron abrir este año y cientos de belemitas no tuvieron la oportunidad de recibir los talleres.
Por suerte, para el próximo año las organizaciones sí recibirán de la Municipalidad el dinero necesario, ya que resulta admirable el trabajo que hicieron los estudiantes, a pesar de las adversidades.
Belén necesita fortalecer este tipo de espacios que ofrecen las organizaciones como El Guapinol, ADILA o ADI La Ribera, para que cada vez, más belemitas puedan tener más acceso a estos espacios.