¿Está Belén listo para la vigilancia biométrica?
Por M.Sc. Bernal Vargas Prendas*
En los últimos meses se ha valorado por parte de algunos sectores del cantón de Belén, la posibilidad de incorporar un sistema de reconocimiento facial con la finalidad de reforzar la seguridad en la comunidad. Sería quizás el primer cantón que implemente este tipo de recursos por parte de su gobierno local.
Más allá del orgullo o satisfacción que a nivel institucional pueda significar la implementación de este tipo de instrumentos de control social, es importante reflexionar en relación en cuanto a cómo funcionan los sistemas biométricos, si realmente aportaría un valor agregado a la vigilancia local y finalmente, si es justificable hacer una inversión de este tipo a partir de la relación costo beneficio.
Sin entrar mucho en detalle en cuanto al funcionamiento general de los sistemas biométricos, tales como verificación de voz, patrones oculares, huellas dactilares y por supuesto, patrones faciales, es importante tener claro que el principio básico que garantiza el aprovechamiento de estos sistemas, es el contar con una base de datos lo suficientemente robusta como para que se generen coincidencias.
Es necesario mencionar que en el caso de reconocimiento facial se pueden realizar búsquedas de tres maneras. La primera implica el implementar cámaras, sean fijas o móviles, que estén en constante monitoreo de la ciudadanía en tiempo real y que el sistema se encargue de realizar las comparaciones y generar las respectivas alertas a los administradores del sistema.
En segundo lugar, la herramienta también permite realizar comparaciones de una fotografía o video contra la base de datos existente. Tercero, se podrían realizar comparaciones a partir de una fotografía o vídeo contra otro elemento similar para determinar si ambos corresponden a una misma persona.
Corresponde entonces al gobierno local belemita definir el uso que le dará a dicha herramienta y más importante aún, definir el alcance que este tendrá mediante el diseño de protocolos que establezcan el manejo de la información de acuerdo con el marco legal costarricense.
A partir de la decisión que se tome, podría implicar la creación de una base de datos y el consecuente registro de la misma, así como el justificante que debe dar a los vecinos del cantón para registrarlos en dicha base de datos, de ser necesario.
Además de eso, los belemitas deben estar al tanto que no solo estarán bajo un monitoreo constante, sino también que sus datos biométricos podrían estarse almacenando en una base de datos para posteriores consultas, lo cual ciertamente ya se realiza de manera parcial y temporal con el sistema actual de vigilancia electrónica, pero sin la ayuda de un sistema automatizado que esté en constante almacenamiento y comparación de rasgos biométricos.
Es importante recalcar con lo aquí mencionado, que todo sistema biométrico requiere una base de datos, no existen formulas mágicas para generar coincidencias y si la persona que se requiere no está registrada simplemente no se va a generar esa coincidencia. Por otro lado, en cuanto a la efectividad de los sistemas de reconocimiento facial, se puede asegurar que la misma es bastante alta según evaluaciones que realizan distintos organismos internacionales, aún cuando esta por debajo de los sistemas basados en patrones oculares o huellas digitales en cuanto a resultados coincidentes.
Finalmente, poco serviría hacer una inversión de este tipo sino se cuenta con el insumo necesario para sacarle provecho a la herramienta, quizás sea muy novedoso ser el primer cantón que cuente con un sistema de reconocimiento facial para potenciar la vigilancia, pero eso de nada sirve si no existe la garantía de que se obtengan resultados satisfactorios sin causar afectación a la intimidad de cada uno de los vecinos del cantón, el elemento más importante que se debe valorar.
*El autor es Master en Criminología, licenciado en Derecho y Perito Judicial con experiencia en Sistemas Biométricos.