El Arte Moderno
M.Sc. Francina Quesada Ávila*
El arte por un lado, visto desde el punto de vista tradicional y académico, es producción creativa; por otro lado, el arte moderno representa la experimentación.
Esto se explica un poco dentro de la controversia, entre arte moderno y contemporáneo, usados muy usualmente como sinónimos.
Sin embargo, el arte moderno tiene de su lado una posición de ser vanguardista. Tenemos desde la Primera Guerra Mundial (1914-1918) estos movimientos se desarrollan hasta la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), y se siguen manifestando en el siglo XX y XXI; pero debemos tener claro que el término Arte Moderno no es cronológico, sino estético (esto quiere decir de estilo, de sensibilidad) y puede ser hasta una actitud innovadora ante la tradición artística.
Representa una nueva forma de entender la teoría y la función del arte, experimentando nuevos puntos de vista, con nuevas ideas, rompiendo cánones establecidos.
Por eso, desde nuestra perspectiva actual, dentro del siglo XXI, ese arte moderno, debe buscar nuevos lenguajes e innovadoras formas de creación.
Siempre debe enfrentarse a críticas y desaprobación, pero gracias a esos valientes artistas, que no le temen al rechazo, tenemos grandes obras como las de Picazo, Miguel Ángel, Shakespeare, García Lorca.
El arte moderno del Siglo XXI debe experimentar, innovar y romper barreras, siempre cerca de la cultura y su gente. No debe temer explorar esos nuevos lenguajes y escenarios. Sino lanzarse a esa loca aventura de lo no convencional, creando más auténticas formas de expresión artística.
Desde ya tenemos mezclas de arte como los movimientos de Danza – Teatro, Teatro-Musical y hasta Danzas-Poéticas.
Los artistas no deben encasillarse, deben derribar barreras, experimentar nuevas fronteras artísticas y crear nuevos lenguajes, ese es justamente el reto actual del Arte Moderno.
*Actriz, profesora universitaria y coordinadora de arte y cultura del PLN.