La casa Chaves: un hogar para muchas familias

Luis Zárate Alvarado

Luis.Zarate@periodicoelguacho.com

La casa de don Román Chaves, ubicada en La Ribera de Belén, fue el hogar temporal de muchas familias de nuestro cantón a mediados del siglo pasado.

En aquel entonces, esta casa fue el resguardo de trabajadores cafetaleros, vecinos y hasta de la familia de Román Arrieta Villalobos (q.e.p.d), ex arzobispo de San José, quienes por diferentes razones, fueron acogidos de manera temporal entre sus paredes.

Por esa razón, muchas familias de La Ribera llevan en su corazón este lugar; porque acá pasaron sus años de infancia; porque aquí encontraron un sitio para vivir y acomodarse en una época difícil de la vida, y que luego les permitió encontrar un hogar propio.

Lo cierto, es que eso lo hacía don Román de corazón, porque nunca cobró un cinco de alquiler a quienes habitaban esa casa.

“Era una de las formas de ser de papá, es importante y me hace sentirme bien, él nunca cobró a nadie por vivir acá, y eso era como natural en aquel tiempo”, dijo el actual dueño del lugar Luis Chaves, hijo de don Román,  quien actualmente vive en el sitio.

Fue construida durante las primeras décadas de 1900 en medio de cafetales ribereños, el dueño original fue Isaac Chaves y su hermano, Román,  se la compró años después.

A pesar de que Román la adquirió, él ya tenía otra también en La Ribera, y ahí vivía. por lo que empezó a prestar esta segunda casa.

Israel Campos, Rodrigo “Macho” Chaves, Francisca Villalobos, la madre de Román Arrieta, Eloy Aguilar, Tulio Jose “Chanel” Araya Castro y Trinidad “Trina” Rojas, Gerardo “Coyolas” Solano, entre otras, fueron parte de la familia que durante algunos momentos la habitaron.

Incluso, Luis recordó que Eloy Aguilar fundó en aquel tiempo una cimarrona, quizás de las primeras que existieron en Belén,  y ensayaban en una de las habitaciones.

Este sitio conserva la fachada original, la cual resalta en todo el barrio por su estilo y belleza singular. También cuenta con una parte del piso y algunas paredes originales.

Luis reside en la casa desde 1975, cuando se casó con María Eugenia Brenes. Acá crecieron los retoños Chaves Castillo. Y desde aquel entonces les hicieron algunas modificaciones y mejoras.

Entre los detalles más llamativos resalta las puertas, ventanas, el corredor y la fachada. En su interior resguarda algunos tesoros como roperos y escritorios antiquísimos.

Entre los planes para este lugar resalta la posibilidad de convertirse en restaurante.