Un guapinol para las futuras generaciones
E. Danilo Pérez Zumbado
Tras veinticinco años de una labor ardua, creativa y responsable, en el arte y la cultura, la Asociación Cultural El Guapinol recibe un homenaje relevante de parte de autoridades estatales: el Premio Nacional de Gestión y Promoción Cultural 2018. No ha sido fácil alcanzar este reconocimiento. No sólo por el desafío de mostrar su excelencia por largo tiempo, sino también de lidiar, a nivel local, con sectores, en posiciones de poder, que han desmerecido este trabajo ayunos de la virtud de la generosidad.
No obstante, debido al apoyo del Concejo Municipal, la Asociación ha tenido, innumerables veces, que invertir valioso tiempo en justificar y aclarar sus planes y manejos financieros, dados los prejuicios que todavía obnubilan a ciertas autoridades administrativas municipales. En su largo trajinar, ha cumplido a cabalidad sus compromisos y, mucho antes que se estableciera la rendición de cuentas, la Asociación se presentó, mutuo propio, ante las autoridades municipales a dar cuenta del manejo de los recursos recibidos. En tal sentido, ha dejado, en estos veinticinco años, una estela de trabajo nutrida de calidad, entrega y limpieza ética.
Sus raíces se hunden en la década de los setenta del siglo pasado, teniendo como antecedente al Grupo Guapinol, una de las pocas organizaciones comunales visionarias que, junto a entidades costarricenses como Cenap, Cepas, Mojupa e internacionales, como Sedepac de México, impulsó en Belén la solidaridad social, los derechos humanos, el periodismo popular, el deporte y la cultura.
De esta experiencia se alimentó la Asociación para edificar y perfeccionar una visión comprometida con la comunidad en los campos del arte y la cultura. La Asociación Cultural El Guapinol, sin duda, debe agradecer la notable contribución financiera de la Municipalidad de Belén en los últimos años. Cabe sin embargo, agregar que, por muchos otros, se las agenció con recursos propios, trabajo voluntario y apoyo de la iniciativa personal y privada para hacer posibles sus objetivos. Hoy día, varios de sus programas funcionan por la gestión de recursos propios y privados, como por ejemplo, el Festival Internacional de Poesía y el Festival Fabián Dobles Rodríguez.
Un dato fundamental es que por sus filas han pasado gran cantidad de hombres y mujeres, como promotores, colaboradores o estudiantes, de las más distintas procedencias sociales, políticas y geográficas. Por eso es imposible aquilatar el aporte de la Asociación sin considerar el nombre de insignes costarricenses que, en distintos momentos, pusieron su grano de arena, algunos de los cuales son, hoy día, artistas y cultores destacados en Costa Rica. Por eso, es válido decir que la Asociación Cultural El Guapinol no pertenece a ningún grupo en particular sino que es un patrimonio de la comunidad belemita. De manera que su fortalecimiento y trascendencia debe ser tarea de una ciudadanía comprometida con el mejoramiento de las condiciones materiales y espirituales de existencia y el prestigio de la comunidad más allá de nuestras fronteras.
Mucho puede decirse de la Asociación Cultural El Guapinol: programas de sensibilidad artística, talleres de formación para jóvenes y adultos mayores, difusión de poesía y literatura, producción editorial, teatral y cinematográfica, reconocimiento de valores locales en deporte y cultura, incentivo y preservación de la cultura nacional, contactos internacionales e incluso, pese a sus limitados recursos materiales, soporte en el campo de la infraestructura cultural.
De lo último, da fe la trascendental visión de proponer y participar en la construcción y administración del Teatro El Nacimiento. Pero el aporte más importante es haber persistido firme en procura de que las nuevas generaciones dispongan de oportunidades para desarrollarse ética, estética e integralmente. Felicidades Asociación Cultural El Guapinol.