noviembre 21, 2024

Lidiar contra el contagio de COVID-19 en el hogar no siempre es una tarea sencilla. Foto: @prostooleh (Freepik)

Valeria Morales Rivera*

 

Se habla mucho de cómo cuidarse del COVID y eso es fundamental, pero creo que también hace falta y se vale, hablar sobre ¿qué hacemos si lo contraemos? Porque lo que dice en los protocolos, no da para imaginar ¿cómo llevarlos a la práctica en la casa?

En casa, nos enfrentamos a tener dos personas contagiadas y una potencialmente sana y estos son algunos de mis aprendizajes:

  1. La colectividad y solidaridad son fundamentales. En mi caso me tocó asumir el rol de cuidadora, ya que los síntomas fueron mínimos (el único grave es que perdí el olfato y el gusto). Pero esta labor es agotadora, especialmente si se está cuidando un enfermo e intentando que otres no se contagien. Para mí fue de extrema ayuda mis amigues y familia, que me enviaron comida, me hicieron mandados, me llamaban para dar apoyo y me dieron consejos valiosos.
  2. A la persona con síntomas un poco más fuertes, procuré darle mucho líquido, comidita rica, frutas y suero. Tomarle la temperatura 3 veces al día y medir la oxigenación de la sangre con un oxímetro, que se consigue en farmacias. El golpe de este virus al cuerpo, incluso a un cuerpo joven, requiere de atención. Si es posible, que esa persona esté en un cuarto ventilado y obviamente solo, ya que a pesar de que la persona cuidadora sí tenga el virus, asumir que no lo tiene es útil, para que la limpieza y cuidados se interioricen. Evitar decir, bueno ya estamos contagiados ya qué, porque si hay alguien más en la casa, su cuidado se verá en riesgo.
  3. Si hay alguien que no ha presentado síntomas, aislarle completamente (de ser posible). Asumir que usted como cuidador sí tiene el virus, para que los cuidados sean lo más estrictos. En mi caso, coloqué una silla frente a la puerta del cuarto, que era el único contacto entre la persona sana y yo como su cuidadora. Traten de preparar comidas calientes, para evitar contaminar con las manos ensaladas o cosas así. También con las frutas, le di solo frutas con cáscara, pasadas por alcohol y cuya manipulación fuera menor. Siempre tenga su mascarilla en el área de cocina, aunque esté solo. E igualmente en espacios compartidos de la casa. Finalmente, todo lo que ingresaba era desinfectado y desechable, al final del día recogía la bolsita de basura y la llevaba fuera de la casa.

Hay mucha tensión de por medio, pero por lo menos a mí, contar con un protocolo para la casa me alivio la carga. Tuve que elaborar ese protocolo en medio de la crisis, por eso quería compartirlo por si alguien lo está viviendo o le toca vivirlo, para que tenga algunos tips, sobre ¿cómo asumir esta situación?

No hay garantía de que funcione, así que no tenemos que sentir culpa si otra persona de la casa se contagia, pero hay que intentarlo, especialmente si es la vida de una persona la que se puede proteger un poquito.

 

*La autora es vecina de La Asunción y es docente universitaria.

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