Reflexiones para una vida más plena
Encuentro de las organizaciones que implementan el Programa de Formación Artística en Belén y la Unidad de Cultura. Foto de Ana Yancy Arce.
Recientemente, tuve el privilegio de participar en un encuentro inspirador con Carlos “Tapao” Vargas, músico y terapeuta, quien impartió un taller a tres organizaciones que implementan el Programa de Formación Artística en Belén y la Unidad de Cultura. Durante este encuentro, Vargas compartió valiosas reflexiones que quisiera compartir.
La primera reflexión nos invita a un ejercicio simple pero poderoso: *dedicar diez días a preguntarnos sinceramente si estamos bien, tanto al despertar y al final del día, hasta que se haga costumbre*. Este acto aparentemente trivial puede desencadenar un cambio profundo en nuestra percepción de la vida. Al hacerlo, nos obligamos a confrontar nuestras emociones, a reconocer nuestras necesidades y a tomar medidas para satisfacerlas. Este proceso de autoevaluación puede llevarnos a un mayor autoconocimiento y, en última instancia, a una mayor satisfacción con nuestras vidas.
En segundo lugar, nos instan a cambiar nuestra pregunta de *”¿por qué?» a «¿para qué?»*. En lugar de quedar atrapados en la búsqueda de razones y explicaciones, esta simple modificación nos invita a centrarnos en el propósito detrás de nuestras acciones y experiencias. Al hacerlo, nos empoderamos para encontrar significado incluso en las situaciones más desafiantes, transformando los obstáculos en oportunidades de crecimiento y aprendizaje.
La tercera reflexión nos recuerda la importancia de la acción. En lugar de procrastinar o dudar, debemos comprometernos a *hacer lo que debemos hacer*. A menudo, la clave para superar los obstáculos y alcanzar nuestros objetivos radica en dar el primer paso y luego seguir adelante con determinación y perseverancia.
Además, debemos *reconocer el privilegio que tenemos de poder elegir*. En un mundo lleno de restricciones y limitaciones, la capacidad de tomar decisiones conscientes y deliberadas es un regalo invaluable. Aprovechemos este privilegio para forjar el camino hacia una vida más plena y satisfactoria.
Por último, para avanzar en la vida, debemos adoptar una mentalidad de acción: *¡pienso lo que dijo y lo hago! *. La verdadera transformación ocurre cuando combinamos la reflexión con la acción, cuando pasamos de la contemplación a la implementación.
Estas reflexiones nos invitan a abrazar un enfoque más consciente y proactivo hacia nuestras vidas. Entonces, ¿estás listo para embarcarte en la autoexploración y crecimiento personal?
