Fiebre de ‘’Pokémon Go’’ invade Belén

• Parques se llenan de jóvenes en busca de pokemons
• Nuestro cantón cuenta con cerca de 7 gimnasios   

Redacción El Guacho

“Toda moda viene y va”, dice el estribillo de una canción del grupo Cultura Profética, esto bien se puede aplicar a la franquicia de Pokémon, pues a pesar de que se han creado múltiples versiones del juego y han producido 19 temporadas en los 19 años que lleva de trasmitirse la serie, la fiebre ha cobrado un nuevo aire gracias a su aplicación de realidad aumentada.  

Se trata de un juego para teléfonos inteligentes que se basa en la popular serie de la década pasada, que muy poco tiene que ver con los antiguos juegos de Game Boy Color, Avance, Nintendo DS, y que, sin embargo, ha logrado capturar a millones de jóvenes alrededor del mundo.

Lo novedoso del juego es que obliga a las personas a salir de su casa y desplazarse para capturar los llamados “monstros de bolsillo”. Al basarse en la “realidad aumentada”, mediante el GPS y el Internet de los celulares, el escenario del juego es literalmente la vida real,  los gimnasios y las pokeparadas (puntos donde se consiguen pokebolas, pociones y demás) suelen ser edificios históricos y lugares emblemáticos de las ciudades, tales como la oficina de Correos de Costa Rica, la Estación del Tren, entre otros.

La ciencia de juego es capturar criaturas y subir su poder y el nivel del jugador, con lo cual se podrá ganar gimnasios y así conseguir más prestigio dentro del juego, así como monedas para conseguir diversos objetos.

Parques llenos

Aunque parezca mentira, Pokémon Go ha contribuido notablemente a sacar a los jóvenes de sus casas. Un equipo de El Guacho pudo comprobarlo al visitar una noche de agosto, el bulevar de San Antonio y corroborar que habían por lo menos 35 jóvenes y no tan jóvenes, cazando pokémons. La historia se repite en lugares donde se ubican las pokeparas y gimnasios, máxime cuando se colocan “cebos”, una especie de fragancia virtual que atrae hacia las paradas a los pokes. Este fenómeno ha incrementado la actividad física y la vida social de algunos belemitas, así como el aprovechamiento de algunos espacios públicos.