Concejo Municipal cierra filas contra la incineración de basura
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Federación Metropolitana de Municipalidades de San José (FEMETRON) abrió licitación para instalar una incineradora de basura en el Valle Central
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Regidores aprobaron por unanimidad oponerse al proyecto por los riesgos que implica para la salud de los belemitas
Roberto Rodríguez Sánchez
redaccion@periodicoelguacho.com
El Concejo Municipal acordó oponerse de forma tajante a la instalación de proyectos de incineración en los límites del cantón, por el riesgo que implican para la salud de los pobladores.
La oposición se efectuó mediante una moción presentada por la fracción de la Unión Belemita y aprobada el pasado martes 23 de junio y ratificada el martes 30 de junio de forma unánime por el Concejo Municipal.
Dentro de los considerandos de la moción, se señala que: “El país tiene el plan de ser un país descarbonizado al año 2050, mediante el Decreto Ejecutivo 41561 se oficializó el Plan Nacional de Descarbonización. Dicho plan establece una reducción muy significativa de las emisiones del país que afectan el cambio climático, lo que se contrapone con una planta de incineración, que más bien aumenta las emisiones a la atmósfera y promueve el cambio climático”.
Ulises Araya Chaves, quien es regidor suplente, indicó que “con un contrato de incineración, las municipalidades que fuesen parte perderían autonomía sobre sus residuos, hipotecando un jugoso presupuesto y por consiguiente su futuro económico para implementar soluciones reales que vayan de acuerdo a la filosofía de un país verde. En este contexto, promover la incineración de residuos significa renunciar a abordar el problema desde la raíz’’.
Ecologistas en alerta
Fabián Pacheco, máster en Agrobiología Ambiental y ecologista, indicó lo siguiente: “desde diversas organizaciones de la sociedad civil, nos oponemos por los graves impactos ambientales, ampliamente documentados, de la incineración de residuos sólidos”.
El ambientalista agregó que “esa es una actividad que con la excusa de producir electricidad demanda enormes cantidades de energía y produce dioxinas contaminantes. Más del 70 % de las municipalidades sub ejecutan el 50% de su presupuesto, y muchas de ellas no cumplen con la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos. Si tan solo destinaran un porcentaje de estos recursos sub-ejecutados a una verdadera campaña Hacia Basura Cero, basada en rechazo al consumo de artículos contaminantes, compostaje, reutilización y reciclaje, no se consideraría la opción de incinerar”.
Así mismo, Pacheco asevera que: “La Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos obliga en primera instancia a reducir la generación de residuos; sin embargo, la rentabilidad de la incineración depende más bien de que las cantidades de residuos se mantengan e incrementen. Lo anterior afecta directamente a las familias y organizaciones que actualmente dependen de actividades relacionadas con el reciclaje”.
“La separación, el reciclaje y el tratamiento también son obligaciones estipuladas en la Ley, que establece asimismo la necesidad de redactar una política y un plan nacional de gestión de residuos que contenga una seria campaña de educación sobre el manejo responsable de los mismos”, indicó.
Marlen Chacón Cubillo, activista del Movimiento hacia Basura Cero Costa Rica, señaló que le preocupa el desconocimiento de la ciudadanía sobre los impactos negativos que hay en la salud humana y en el ambiente. “Se conocen estudios sobre el impacto de las dioxinas y furanos emitidos por estas plantas de incineración generan malformaciones congénitas, alergias, enfermedades respiratorias y cáncer”.
“Las mujeres tienen derecho a una gestación sana y libre de dioxinas de las incineradoras en la GAM. Sabemos que no existe en Costa Rica ni siquiera una regulación de los gases que este tipo de incineradoras emiten ni capacidad tecnológica instalada para un adecuado monitoreo de sus emisiones de gases tóxicos”, explicó.
“Otro impacto es la desaparición de los centros de recuperación de residuos como cartón, plástico, etc. Todo se iría a la basura, porque ahora aparecería una planta que mágicamente desaparece. Hay una afectación económica seria a las personas que vivimos del reciclaje, ya que la incineradora acapara y monopoliza los residuos”, indicó Marlen Chacón.
“La incineración no es una solución, sino que es un problema más y nadie lo debe querer cerca de su casa. Estamos en el absoluto derecho de decidir lo que se hace con los residuos que producimos. Optamos por una opción ecológica y de integración de actores ciudadanos y por la disminución en la producción de basura, la separación, el compostaje y el reciclaje. ¡No van a quemar nuestra esperanza y vamos a luchar con todos los mecanismos legales para que no se instalen incineradoras en la GAM!”, concluyeron los ecologistas.