Belén, un cantón lindo, seguro y ¿saludable?
Marcelo Poltronieri Araya *
Llegué de un año a vivir a Belén, por lo que me considero un belemita por los cuatro costados. Me enorgullece decir que soy vecino de uno de los cantones más prósperos, seguros, donde vive gente sencilla, humilde, inteligente, trabajadora y capaz.
Realmente, cuesta encontrarle puntos negros a la hoja blanca en la que convivo; sin embargo, hay un detalle que me quita el sueño desde hace años y es el manejo del tema ambiental.
Un día de estos, que iba para mi trabajo, fuera del cantón, vi un desarrollo nuevo llamado La Arboleda, ubicado en La Ribera. Ahí se construyen, o ya se construyeron, cientos de casas. ¡Muy bien!
Ese tipo de proyectos traen progreso, trabajo y desarrollo a la zona, pero también le restan un importante porcentaje de zona verde al pulmón belemita, pues esa franja, ahora llena de cemento, antes fue un inmenso potrero lleno de árboles autóctonos.
No tengo nada en contra, ni de ese complejo urbanístico, ni de ningún otro, pero sí en que se aprueben grandes proyectos, como El Cafetal, y que el ritmo no sea igual de acelerado para la conservación de zonas verdes.
Según un estudio realizado por Matías Adrián Chaves Herrera, para un proyecto de graduación de la escuela de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Costa Rica, Belén pasó de tener, en el 2001, un 43% de permeabilidad en el suelo, a un 60% en el 2012. ¿Cómo estaremos en el 2020?
El último gran espacio que recuerdo que la municipalidad dedicó para zonas verdes y esparcimientos de la ciudadanía es el parque de La Asunción, pero, ¿es suficiente? La pregunta es válida si tomamos en cuenta que en cuanto estudio del aire salga publicado en medios de comunicación, Belén es el peor ejemplo, no solo de la provincia, sino del país.
Para muestra un botón, o varios botones… En una nota publicada por el periódico La Nación en el año 2007, se decía que Belén estaba casi al mismo nivel que San José, en contaminación del aire. Pero si uno sigue buscando, conforme pasa el tiempo, la cosa se pone peor.
Para no cansarlos con el cuento, 11 años después, el mismo medio de comunicación informó que La Ribera de Belén es el distrito con mayor concentración de PM10 del país (contaminante del aire más importante en términos de peligrosidad para la salud humana).
Para ponerlo en contexto, en el 2018 esa hermosa zona del cantón tenía 55 micrómetros de PM10 por metro cúbico, o sea, el doble del promedio que tenía el resto de la Gran Área Metropolitana (28,8).
Y ni les cuento las consecuencias que generan estas dañinas partículas, tanto en el ser humano, como en el medio ambiente, porque no son tiempos para alarmar más a la población, pero sí para que hagamos conciencia.
Está muy bien que el cantón evolucione, pero que esto no sea una excusa para abandonar un tema tan importante como el medio ambiente porque eso, a la postre, repercutirá en la salud de todos los belemitas.
*Periodista y vecino de Calle La Labor