ASOCARIARI alcanza sus objetivos trabajando en comunidad
Melissa Flores Núñez*
Tuvieron que pasar 10 años de espera entre luchas y denuncias en contra del relleno de EBI ubicado en La Carpio y cercano a las laderas del río Virilla en las comunidades de Ciudad Cariari en Belén, para que mediante resolución N°2064-2019 SETENA, del pasado 18 de junio del 2019, recibiéramos la -parcialmente- agradable noticia, de saber que se pondrá en ejecución el “Plan de Acciones para el Cierre Operativo del PTA URUKA” (botadero de La Carpio).
Aunque era una de nuestras metas como grupos social y ambientalmente organizados, hoy nos surge la incertidumbre del por qué misteriosamente la sentencia del pasado 18 de junio de este año, presenta un cierre técnico basado en una cota de 995 m.s.n.m., cuando en la Resolución N°1364-18 TAA del 13 de diciembre del 2018, ordenó al Ministerio de Salud en coordinación con la SETENA “que procedieran a mantener estricta vigilancia sobre la medición topográfica, para que una vez alcanzada la cota 985 m.s.n.m. se giren las instrucciones técnicas para que se proceda con el proceso del Cierre Técnico, conforme a Derecho corresponde”, es decir 10 metros más de lo otorgado por el TAA.
En esa misma resolución, se les amonestó además por contaminación de polvo, ruidos y olores, aunque aquello para su gerente siempre ha sido una “obra de ingeniería” desde siempre y para siempre.
Existe, entonces, para poder convencernos de cómo hoy este relleno contará aún con cuatro años más de funcionamiento para recibir residuos y poner en marcha su cierre técnico, el haber realizado las consultas correspondientes ante el MINSA mediante el documento DM-0095-2019, para solicitar un informe de las toneladas que ingresaron al relleno del pasado noviembre 2018 al 10 de enero 2019 y un estudio topográfico para confirmar el estado en aquel entonces de la cota de las celdas del relleno, este último con fecha del 21 de enero del 2019 y número de documento DGS-0144-2019, sin embargo a la fecha ambas solicitudes no hemos recibido respuesta.
Es por ello que la noticia no podríamos recibirla como regalo de medio año, pues jamás nos iremos de vacaciones sin denunciar que mucho de lo que ahí ha ocurrido ha sido por falta de controles estatales, entre ellos de salud, ambiental y municipales; y que, solo por presión comunal, las empresas reciben en la mayoría de los casos, las amonestaciones que merecen.
Queda claro que la falta de cumplimientos legales de políticos de turno y empleados públicos de poco honor, podrían hacer a las comunidades perder la credibilidad en un país de derecho a un “ambiente sano y ecológicamente equilibrado”, que sin embargo hoy demostró y seguirá luchando por ser la voz de nuestras familias, de nuestra salud e inversiones logradas con el sudor de la frente.
*La autora es Vecina de Bosques de Doña Rosa, bachiller en Arquitectura y actualmente es presidenta de ASOCARIARI.