Adiós parques, hola centros comerciales
Redacción El Guacho.
Uno de las transformaciones que los belemitas hemos experimentado a lo largo de quizás 30 años es el de pasar a ser un pequeño, parroquiano y pintoresco pueblo a convertirnos en una pequeña y sobresaturada ciudad.
Como parte de esos cambios hemos visto cómo las costumbres y tradiciones han variado, involucionado dirían algunos.
En Belén, y en gran parte del Área Metropolitana, pasamos de jugar quedó o escondido, a quedarnos en las salas de nuestras casas jugando videojuegos. En lugar de mejenguear en la calle del barrio ahora tenemos que alquilar una cancha de futbol 5; mercantilización del entrenamiento. Hoy en vez de sentarnos en el parque a hablar con los amigos, socializamos con Facebook o “WhatsAPP”.
Ni que decir de las esquinas y pulperías que se usaban como centros de conversación, costumbre hoy poco conocida por los más jóvenes.
Pues parte de esos cambios también se experimentan en las areas de recreacion comunes, ya sean privadas o públicas, tal es el caso de Aquamania; (mania por el agua), y también conocido como Waterland; (tierra de agua), como se guste llamarlo. Valga recalcar que en ambos términos sobresale la palabra agua.
Este lugar que en un pasado fue un centro de recreo privado, que servía como pretexto para reunirse con amigos o familiares hoy se transforma en un centro comercial, zona en donde el espíritu mercantil prevalece sobre cualquier tipo de diversión.
Pues esto que pasa en La Asunción es tan solo una simple muestra de cómo los espacios de sana recreación desaparecen para dar más campo a eso que llaman centros comerciales, que no son más que moles de cemento y concreto, saturados de comida chatarra, adornados de ropa y tennis de marca y adormecidos por las modas del momento.
Parques sin uso
En Belén contamos con el privilegio que en casi todos los barrios de los tres distritos tenemos parques destinados a la recreación, unos más grandes que otros, estos espacios en el día gozan de vida gracias a los niños y adolescentes que los visitan, pero en las noches muchos parecen cementerios, hasta los mismos vecinos los cierran para que nadie entre, el pretexto es evitar que sirvan de bunkers.
Tenemos que decir que en nuestra comunidad esos sitios, parques públicos y municipales, están subutilizados; no se les saca el mejor provecho, carecen de gestión cultural y recreativa; no tienen vida. Ni que decir de la opción de transformarlos en bosques urbanos, eso ni siquiera se considera seriamente.
¿Por que es relevante contar con espacios públicos debidamente gestionados y funcionales?, la construcción de comunidad se basa en la identidad colectiva, para lograrlo es necesario contar con lugares y actividades en los cuales el pueblo se sienta parte, como bulevares, salas de teatro, salones comunales, turnos, exposición de arte, conciertos. entre otros.
Una comunidad no se va identificar con un centro comercial privado, para lograr eso se requiere de una serie de elementos históricos y sociales que no es capaz de comprar el dinero.
Belén debe darse a la tarea de gestionar de manera adecuada sus espacios públicos, hay que darles vida, naturaleza y color, de eso dependerá la creación de apego y amor hacia nuestra comunidad los centros comerciales no deben ser la única opción de entretenimiento en nuestro cantón.