Orlando Ulate Alfaro: una historia de superación y fe
Don Orlando en su barrio San Isidro. San Antonio de Belén
michelangelo.grieco@periodicoelguacho.com
Orlando Ulate Alfaro, hijo de Juan Ulate Cambronero y Eva Alfaro Rodríguez, nació un 17 de noviembre de 1958. Actualmente, a sus 64 años, es un apreciado vecino del barrio San Isidro, en el distrito de San Antonio de Belén. Su vida ha estado marcada por desafíos y transformaciones significativas que han inspirado a quienes tienen el privilegio de conocerlo.
La historia de Orlando Ulate Alfaro dio un giro inesperado cuando sufrió un infarto de miocardio. En ese momento, su vida se tambaleó y comenzó un viaje lleno de lecciones de vida. Trabajó en Faribeth, pero la vida le tenía otros planes que lo llevarían por un camino de superación.
En 2015, 14 años después del infarto, Orlando comenzó a sentir una gran debilidad que lo desconcertó a él y a todos los que lo conocían. La realidad de su salud lo confrontó cuando un médico le informó que era un paciente de altísimo riesgo. Hasta ese momento, él mismo admite que no se había tomado en serio la vida.
Lo que siguió fue una batalla intensa por su salud. En un momento crítico, Orlando tuvo que someterse a una operación a corazón abierto para corregir los problemas cardíacos que amenazaban su vida. Una operación a corazón abierto es un procedimiento quirúrgico invasivo en el que se realiza una incisión en el pecho para acceder al corazón. Durante esta cirugía, se detiene el corazón y se conecta a una máquina de circulación extracorpórea que asume la función de bombeo de sangre mientras se realiza la reparación necesaria en el corazón.
La cirugía a corazón abierto es un procedimiento altamente complejo que implica riesgos y desafíos, pero en muchos casos es la única opción para corregir problemas cardíacos graves y potencialmente mortales. Durante esta operación, se pueden realizar reparaciones en las válvulas cardíacas, arterias coronarias obstruidas u otros defectos cardíacos.
El día que fue internado en el hospital para someterse a esta operación definitiva, que consistía en un cateterismo, Orlando afirmó que tuvo un encuentro espiritual significativo. Faltando solo 15 días para el procedimiento, la tensión y el nerviosismo aumentaban, pero la esperanza se mantenía presente en su corazón.
Una serie de exámenes exhaustivos fueron necesarios, y, en algún momento, el pronóstico se mostraba reservado. Incluso se mencionó la posibilidad de que Orlando tuviera cáncer de tiroides, una noticia desalentadora. Sin embargo, su fe inquebrantable lo llevó a pedir ayuda humildemente al Dios del cielo, quien respondió de manera sorprendente. El cáncer de tiroides no era una realidad. Orlando está convencido de que Dios operó un milagro que fortaleció su fe y lo llenó de gratitud.
Finalmente, la operación a corazón abierto se realizó, la cual duró extenuantes 13 horas. Orlando Ulate Alfaro emergió de esta experiencia como un testimonio de vida. Hoy, saluda a los vecinos del barrio San Isidro con una sonrisa en el rostro, recordándoles la importancia de vivir la vida sin desaprovecharla en vicios o egoísmos. Su historia es un recordatorio constante de la importancia de la solidaridad y la fe en los momentos más desafiantes de la vida.
Este reportaje se realizó gracias a la colaboración de los señores Oscar Álvarez y Ulises Araya quienes facilitaron material de entrevista
