noviembre 21, 2024
La manifestación de los empleados se llevó a cabo el 21 de setiembre por el aumento salarial. Foto de Francisco Rodríguez Oviedo.

La manifestación de los empleados se llevó a cabo el 21 de setiembre por el aumento salarial. Foto de Francisco Rodríguez Oviedo.

Como belemitas, recién acabamos de experimentar una absurda huelga, que por tres días paralizó parcialmente los servicios a los cuales están obligados a brindar los empleados municipales, en razón de que el salario que devengan sale de los impuestos, comisiones y tarifas que pagamos todos los ciudadanos de Belén. 

Y digo absurda, porque la misma no tenía ninguna razón de ser, por cuanto era contra una supuesta negativa de parte de los regidores municipales de aumentarles el salario, lo cual, estaba acordado desde el mes de diciembre del 2022.

Albino Vargas y los dirigentes de la Seccional de ANEP en la Municipalidad de Belén, estaban al tanto por ser partícipes del acuerdo de diciembre y no debieron arrastrar irresponsablemente a sus compañeros a una huelga sin sentido y velar porque la Administración Municipal fuese más diligente en lo acordado ante el Ministerio de Trabajo.

En la Sesión Extraordinaria que convocó la señora Alcaldesa dizque para que el Concejo Municipal le resolviera un asunto que fue provocado por la propia Administración Municipal a su cargo, tardaron siete meses primero y retrasando otros tres meses la entrega de información necesaria, tal es el caso del estudio de mercado y la modificación presupuestaria que daría sustento al aumento salarial.

No comprendo cómo personas con tantos años de servicio en la gestión pública y algunos regidores, pretendieron que se les aprobara por parte del Concejo de buenas a primeras como cheque en blanco, obviando un principio elemental de las finanzas públicas – del egreso versus fuente de ingresos – y ahora, se preocupan de si la Contraloría avala o no, o si se pronuncia tardíamente y se queden sin el aumento respectivo. 

 Inaceptable, además, pretender que el Concejo tomará un acuerdo, emitiendo una orden a la propia Contraloría que les garantizará que se les daría el aumento e impropio de quienes aspiran a cargos de elección popular; y, además, ejercen cargos de dirección de la Seccional del Sindicato, esgrimiendo falsedades y dándole un sentido de oportunismo politiquero a la huelga.

Los ataques sin fundamento a la regidora María Antonia Castro, no son de recibo, porque solo ha demostrado ser una regidora seria, de gran compromiso para con el cantón y ser consecuente con su gestión en pro de Belén, sobre la base de la técnica y la legalidad como le corresponde a un regidor municipal a la hora de tomar decisiones.

Quedó demostrado que la huelga era innecesaria, por lo que genera una gran interrogante. ¿Será igual de diligente la señora alcaldesa recuperando los dineros de los salarios caídos en esos tres días?

Porque no puede ser posible que sobre los hombros de quienes pagamos los tributos, recaiga la irresponsabilidad de quienes se sumaron a dicha huelga.

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