Profesión y vocación en la gestión cultural
Maynor Retana (Foforofo)*
Todas las actividades públicas son autorizadas, creadas, organizadas y realizadas por alguien de la Municipalidad. La persona contratada por la gerencia del gobierno local debe ofrecer experiencia en el puesto, afinidad, preparación académica, disposición y enfoque en servicio comunitario. Sin embargo, ¿Se cumple la norma? ¿Qué más hace falta?
Criticar una actividad después de realizada es simple; comentar qué estuvo mal y qué se pudo hacer para marcar la diferencia es pan comido. En vez de eso, compare las municipalidades en el ambiente cultural, antes del factor económico está el cuestionar quién está a cargo, si está en actividad constante, o simplemente tiene un «puesto de escritorio».
Es muy fácil notarlo cuando esa persona se ausenta por algún motivo especial. Si es realmente indispensable, el cambio se nota de seguido; pero si todo marcha como debiera y aún se siente una mejoría, no hay nada más que decir. Alguien está haciendo mejor las cosas. Y no me interprete mal: El serrucha-pisos es otro asunto.
Debido a mis presentaciones artísticas por varios cantones del país, puedo decir con propiedad que efectivamente, es la persona a cargo del evento cultural la que marca la diferencia; sea en Orotina o Sarapiquí, en Barva o Guadalupe, Talamanca o La Cruz en Guanacaste.
Más que el presupuesto, es él o ella en el puesto. Porque he visto que con poco se hace mucho, y con mucho se ha hecho muy poco; aunque el dinero destinado ayuda si el monto es más alto. La calidad debe estar siempre por encima de la cantidad, gracias a ese liderazgo que provoca respeto y deseos de hacer mejor las cosas. Gracias al compromiso y no por el simple “me pagan por hacerlo”. Estos son algunos de los factores que mueven a la comunidad en participar como artista o espectador en cada actividad que la Gestión Cultural convoca.
No es lo mismo profesión que vocación, aunque ambas van de la mano y a veces nos es difícil entenderlo. La balanza no siempre está en su punto de equilibrio, a veces el que menos produce es el que se lleva todo el crédito; es decir, me siento, doy órdenes y espero resultados. Presento el informe y me llevo los aplausos.
En días pasados, entregué en la recepción de la municipalidad, una carta de agradecimiento al Sr. Alcalde y una felicitación a la Srta. Karla Villegas por la gestión cultural que está realizando de unos meses al día de hoy en nuestro cantón Belén. Porque considero que la buena labor debe ser aplaudida y la balanza debe estar en su punto horizontal de equilibrio.
Saludos y gracias por prestar atención a mi humilde comentario.
*El autor es promotor cultural y Coplero de Belén.