Lecciones de un caimán urbano
La reciente aparición de este inusual visitante nos deja importantes aprendizajes sobre cómo actuar ante hallazgos que despiertan asombro y curiosidad.
Como comunidad comprometida con la conservación de la biodiversidad, es importante manejar estas situaciones con cautela, discreción y responsabilidad, priorizando la seguridad del animal y de las y los vecinos, y evitar riesgos innecesarios.
Si bien es una situación que difícilmente pasa desapercibida, publicar fotos, vídeos o ubicaciones precisas puede exponer a cualquier animal a amenazas, desde la intervención de curiosos hasta personas con malas intenciones. Además, el sensacionalismo puede desviar la atención de lo más importante: su protección. Como sucedió con titulares amarillistas y sin fundamento, hace unas semanas.
No es casualidad, por ejemplo, que la app iNaturalist oculte al público la ubicación de ciertas especies, categorizadas como amenazadas, justamente, para evitar exponerles.
Promovamos una cultura de prudencia. Canalizar la información directamente a las autoridades o especialistas no solo protege al animal, sino que asegura que la situación se maneje de manera profesional y ética.