La Sociedad Progresista
Fotografía restaurada a color, subida por Luis Fernando Campos Vargas el 7 de noviembre del 2021 al grupo de Facebook FOTOS ANTIGUAS DE BELEN-HEREDIA.
Recientemente, mi amigo Alfredo Villegas R. me solicitó ayuda para identificar las personas de una vieja fotografía, en cuyo fondo un rótulo de madera reza: “Sociedad Progresista. Salón Teatro”.
Conocía la imagen desde mi adolescencia, la había visto en una pared del Cine del recordado Guillermo “Memo” Murillo. Días después, Alfredo me envió la foto con el nombre de la mayoría de los integrantes. Me pareció interesante indagar, entonces, sobre el carácter y origen de dicha “Sociedad”. En actas municipales de 1907 a 1923 encontré datos interesantes.
En Costa Rica, con la llegada de los liberales al poder en el último tercio del siglo XIX, se impulsaron reformas educativas y culturales; por ejemplo, el estímulo de la educación musical y la creación de bandas y filarmonías. Las bandas militares fueron frecuentes desde mediados del siglo XIX; sin embargo, con los años se gestaron otras modalidades musicales en ciudades y villas importantes, con fines recreativos y celebratorios, como las filarmonías.
En las cabeceras de cantón del Valle Central solían existir filarmonías. El gobierno se encargaba del financiamiento, pero a principios del siglo XX, el apoyo gubernamental disminuyó y las municipalidades empezaron a asumir responsabilidades y, con ello, aparecieron “sociedades” para colaborar en el sostenimiento de las filarmonías.
Desde 1907, aparecen en las actas municipales acuerdos relacionados: se solicita al Supremo Gobierno instrumental, comisiona al Jefe Político para organizar la filarmonía, agradece el apoyo monetario del gobierno y establecen contratos y reglamentos, etc. Por ejemplo, en la sesión extraordinaria del 24 de julio de 1907, se nombra director a Jenaro Chaves con un sueldo mensual de cuarenta colones. Años después, la Filarmonía parece haber sufrido altibajos pues en la sesión del 1 de abril de 1909 se llama la atención al director por incumplimiento del contrato.
En 1916, aparecen más acuerdos que muestran las debilidades de la Filarmonía y el interés del Consejo Municipal por revertir la situación. En sesión del 17 de marzo, se acuerda su reorganización y la compra de instrumentos. Para entonces, el apoyo gubernamental parece haber desaparecido o mermado de manera significativa. Y aquí aparece la citada “sociedad”.
El artículo VI de la sesión del 3 de abril dice a la letra: “Conociendo los buenos propósitos que animan al Sr. Don Rafael Arce en el sentido de establecer en esta villa una Sociedad Filarmónica. Se acuerda encargar a dicho señor la formación de esa sociedad pudiendo para el fin indicado, contar con el apoyo que de este municipio crea necesario.” Y en sesiones posteriores, se toman decisiones para fortalecer dicha agrupación: se nombra un nuevo director, comisiona al señor Arce y al secretario de actas para elaborar el reglamento, fija un sueldo de 40 colones para el director de fondos municipales y aprueba el reglamento de la filarmonía.
En el acuerdo VII del 5 de junio de dicho año, se revela el buen momento de la Filarmonía. En éste se manifiesta: “Estando ya muy adelantada la filarmonía de aquí y siendo, además, un ornato para la población. Se acuerda: nombrar una comisión compuesta de los señores Jefe Político, Presidente Municipal y don Rafael Arce para que, previo estudio, procedan a la construcción de un kiosko.”
En julio se destituye a don José Loth y se elige nuevamente a Jenaro Chaves Murillo como director. Durante el resto del año, se presentan regularmente informes sobre el salón de prácticas, entrega de instrumentos, necesidad de uniformes y se aprueba mandar a construir las bancas que hacen falta para el kiosko. En 1917, también existen acuerdos sobre la filarmonía: el cambio del director, reforma al reglamento local para los ensayos, lo que muestra que la agrupación musical estuvo activa y constituyó una organización relevante desde el punto cultural y artístico. En mayo renuncia don Jenaro Chaves Murillo y en junio se nombra a don Ignacio Solano como director.
La sociedad filarmónica estuvo activa, desde 1916, según se deduce de las gestiones que se realizan ante el Consejo Municipal y, en 1920, aparece una mención a la misma, en el artículo VI del 5 de julio se acuerda que “la dotación mensual de 50 colones al Director de la Filarmonía organizada por la Sociedad Progresista, se girarán a don Fernando Murillo desde el primero de este mes de los fondos del Centro.”
En 1921, en el artículo 6 de la sesión del 15 de noviembre dice lo siguiente: “Presentes don Rafael Arce y don Guillermo Murillo, en representación de la Filarmonía del cantón, expusieron que en el deseo de dotar de uniformes a los alumnos de la Filarmonía, para los días de Fiesta y fiestas nacionales, han trabajado para conseguir esto, y hasta la hora no les falta más que el calzado, y piden a esta Corporación ayuda con este último gesto. Se acuerda: autorizar a los señores Arce y Murillo para que contraten el calzado que solicitan en las condiciones más favorables y pasen la cuenta al Sr. Jefe Político quien girará por el gasto de los fondos del Centro.”
Este último acuerdo da pie a considerar altamente posible que las personas de la foto de marras sean integrantes de la “Sociedad Progresista” que se nombra en los acuerdos ya que, al menos, una de ellas aparece tanto en la imagen como en los acuerdos: el señor Guillermo Murillo. Y es también lo haya sido don Rafael Arce.
Finalmente, cabe aclarar que en ninguna acta municipal se menciona la lista de los integrantes de la “Sociedad Progresista”, quizás porque la misma era una entidad comunal voluntaria, lo que la convertiría, de acuerdo con los datos disponibles, en la primera organización comunal, privada, voluntaria y dedicada al trabajo cultural de la historia cantonal.
