noviembre 24, 2024

La segunda ronda electoral: consideraciones locales

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Así se vivió el ambiente electoral en La Ribera

E. Danilo Pérez Zumbado*

Pasada las elecciones del 2018, preguntamos qué incidencia tendrán sobre la política local. Pretendemos establecer algunas relaciones entre resultados nacionales y situación local, al menos de los partidos representados (o que podrán representarse) en la Municipalidad de Belén.

El PLN es el mayor perdedor. No pasó a segunda ronda y profundiza la crisis que arrastra desde hace años. A pesar de su gran fracción parlamentaria, sus incoherencias y fricciones intestinas podrían disminuir su eficacia política. En Belén, están lejos de sus mejores momentos organizativos. Tendrán que recomponer el discurso, potenciar el liderazgo y organización electoral y recoger su disperso capital electoral.

El Republicano Social Cristiano vio frustradas sus ambiciosas expectativas nacionales y el desatino del Dr. Hernández de respaldar al perdedor de la segunda ronda no le presagia protagonismos relevantes. Asunto que previsiblemente repercutirá en el plano local.

El Frente Amplio sufrió una derrota mayúscula. Su condición de partido ideológico, herencia de la vieja izquierda, y la presencia de su líder Villalta Flores en el parlamento podrían permitirle cierta recuperación. No ha participado solo en elecciones municipales y su pasada incorporación en la Alianza por Belén no le dejó réditos de importancia. Su juventud y entusiasmo juegan a su favor.

Restauración Nacional, a pesar de su derrota, levanta como fuerza electoral, sus diputados tendrán un reto en los próximos cuatro años, y tendrán que atender su desarrollo político-organizativo y el dilema de mantenerse como partido confesional.

El PAC emerge indiscutiblemente como fuerza ganadora. A pesar de la administración Solís, logró remontar los bajos niveles de adhesión inicial, pasar a segunda ronda y ganar sobradamente la presidencia de la República. El desempeño del gobierno de Carlos Alvarado puede convertirlo en una fuerza determinante en el nuevo siglo o desterrarlo en el anal del olvido. El PAC podría experimentar un ascenso local dada su reciente victoria, aunque deberá fortalecer su organización político-electoral, tradicionalmente débil.

La Unidad Social Cristiana presenta una situación inédita. Piza Rocafort aparece ganador dada su acertada adhesión al PAC. Tendrá posiblemente gran influencia en el gobierno de C. Alvarado. Tiene, empero, el reto de arrastrar a su partido en esa dirección pues hubo sectores opuestos a dicha vinculación.

A nivel municipal hallamos un cuadro distinto. El señor alcalde Horacio Alvarado falló su intento de regresar al parlamento, luego su posición, silenciosa en la segunda ronda, se develó cuando el pequeño grupo partidario local trabajó a favor del partido perdedor. Algo similar ocurrió con William Alvarado, diputado, quien a cinco días de la elección, respaldó al derrotado Restauración Nacional. Este desplazamiento no los deja bien parados frente a Piza Rocafort ni frente al gobierno de Carlos Alvarado.

Finalmente, tenemos el caso del Pibe y Restauración Nacional. El primero guarda todavía su limitado caudal electoral; sin embargo, tendrá que realizar esfuerzos notables para destacar en los comicios venideros, mientras el segundo es muy posible que aparezca como un protagonista en las elecciones municipal del 2020.

En resumen, para el 2020, la Unidad Social Cristiana de los hermanos Alvarado, gracias al presupuesto municipal y la plataforma clientelar a su disposición, tendrá suficiente oxígeno para mantener el control municipal.

Los demás partidos, por aparte, podrán dar sorpresas: fortalecimiento del PAC o aparición de Restauración, pero difícilmente podrán desplazar aquella camarilla.

Si existe interés real, para el bicentenario, de renovar ética, programática y ejecutivamente del Municipio, algunos de los partidos vigentes tendrán que planificar, desde ahora, una gran alianza basada en un programa de consenso. De otra manera, seguiremos en manos de la mediocridad que ha caracterizado la gobernanza municipal en los últimos años.

*Titulado en Sociología y Psicología. Además cuenta con  un Doctorado en Historia de las Ideas.

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