Intervención del Acueducto Municipal genera cuestionamientos y preocupaciones

• Administración Municipal conformó un Equipo Técnico de Apoyo para asegurar el suministro de agua potable

• El exdirector del Acueducto, Eduardo Solano, consideró la medida como “fuera de lugar”

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El 21 de junio de 2024, la Administración Municipal de Belén intervino el Acueducto Municipal, en lo que se ha descrito como una medida de emergencia. 

Según el memorando oficial, la decisión se tomó debido a la caducidad del contrato para el suministro de hipoclorito de calcio y cloro gas, elementos esenciales para la potabilización del agua. 

Esta situación habría creado una escasez crítica de estos insumos, lo que llevó a la Administración a actuar para evitar la interrupción del suministro de agua potable.

La Alcaldía informó que, para gestionar la intervención, se formó un Equipo Técnico de Apoyo compuesto por personal de diversas áreas relacionadas con la operación del acueducto. El objetivo principal de este equipo es colaborar con el Director de Servicios Públicos para asegurar que el suministro de agua continúe sin interrupciones y cumpla con los estándares de calidad. 

Entre las medidas inmediatas se incluyó la gestión de una contratación urgente para reabastecer los insumos necesarios.

La Perspectiva del Exdirector del Acueducto

Sin embargo, la intervención ha generado reacciones diversas, incluyendo críticas del exdirector del Acueducto Municipal, Eduardo Solano, quien recientemente presentó su renuncia. 

En declaraciones brindadas a El Guacho, Solano expresó que consideraba la intervención “fuera de lugar”, argumentando que durante sus casi 16 años al frente del acueducto el servicio de agua potable se mantuvo en niveles óptimos, incluso con el crecimiento poblacional y nuevos proyectos residenciales en el cantón.

“Siempre se ha  brindado un servicio de abastecimiento de agua de primer nivel a pesar del crecimiento vegetativo del cantón. Nunca ha faltado el agua, nunca se ha racionado y, a pesar de los proyectos nuevos residenciales, el sistema se ha mantenido bien. Nunca hemos tenido problemas de salud pública ni nada similar”, relató Solano.

En su opinión, la intervención podría estar motivada por razones no necesariamente técnicas. 

Además, mencionó que durante los meses de mayo y junio estuvo incapacitado por motivos de salud, periodo en el cual, según él, no recibió apoyo ni comunicación por parte de sus superiores. 

Al regresar a sus funciones, indicó que se encontró con una solicitud de algunos compañeros para que fuera destituido, lo que, según sus palabras, creó un ambiente laboral tenso y perjudicó su salud. “Me montaron un circo para hacerme ver mal. En sesiones del Concejo Municipal la Alcaldía habla de trabajo en equipo y eso nunca existió. Solo trabajaron en equipo para dañarme”, añadió.

El exdirector también denunció que, en su ausencia, se dejaron de realizar tareas críticas, como la adquisición de insumos esenciales para el acueducto, y que, posteriormente, se le responsabilizó por estos problemas. Estas circunstancias, junto con lo que percibió como una falta de apoyo de la nueva Administración Municipal, lo llevaron a presentar su renuncia.

Posiciones en el Concejo Municipal

En el Concejo Municipal, la fracción de Unión Belemita manifestó su preocupación por la situación del acueducto y la intervención municipal. Durante la sesión #38-2024, celebrada el 25 de junio, la alcaldesa Zeneida Chaves informó sobre la intervención, mencionando que esta “no puede ser socializada”. 

El regidor Ulises Araya, de Unión Belemita, cuestionó dicha postura y destacó la importancia de la transparencia en un tema de interés público como es la gestión del agua potable.

Además, en esa misma sesión, Unión Belemita presentó una moción para que los problemas de cloración del agua potable fueran revisados por la Auditoría Interna y se evaluara la posibilidad de mejorar el sistema de cloración con un mecanismo automatizado. 

Según la fracción, esta medida era necesaria para garantizar la seguridad del agua que consume la comunidad. La moción fue rechazada en votación, con tres votos en contra de los regidores del PUSC y PLN, y dos votos a favor de los regidores de Unión Belemita.

Preguntas Pendientes

Para obtener mayor claridad sobre las razones y objetivos de la intervención, se envió el 20 de julio una serie de preguntas a la Alcaldía. Estas incluían consultas sobre la duración prevista de la intervención, los resultados esperados y las razones detrás de la decisión de considerar confidencial la situación. 

Además, se solicitó información sobre el estado actual del proceso de cloración del agua y se preguntó sobre la postura de la Alcaldía frente a las declaraciones del exdirector del Acueducto. Sin embargo, al cierre de edición, no se obtuvo respuesta.