Excelencia municipal a prueba
Desde hace 6 meses, los abonados de los servicios públicos que ofrece la Municipalidad de Belén sufren una serie de problemas que ponen a prueba la excelencia de nuestro Gobierno Local, institución que es catalogada por la Contraloría General de la República como una de “las mejores” de nuestro país.
Los inconveniente se dieron por el cambio de sistema informático que se realizó a finales del 2016 e inicios de este año. Entre las situaciones figuran la diferencia de montos arrojados por las cajas externas recaudadoras de los bancos, frente a lo cobrado por el sistema municipal, aparentes cobros por adelantado, entre otras afectaciones.
Lo intrigante de este tema es que, después de 6 meses, la Municipalidad ha sido incapaz de dar a los belemitas una solución definitiva y, más bien, durante todo ese tiempo la Unidad de Servicio al Cliente se ha visto agobiada por decenas de personas que semana a semana llegan con dudas y más problemas.
Según datos de la Muni, en este tiempo se presentaron 11 mil personas a las ventanillas de la Unidad de Servicio al Cliente, pero, según criterio de la administración, solo ingresaron formalmente 119 trámites vinculados al tema de los recibos. dato difícil de creer.
Surge la duda respecto a si realmente la Administración Municipal ha hecho los esfuerzos necesarios para arreglar el tema de los recibos, ¿por qué esperar 6 meses para escuchar el clamor de los belemitas, si desde enero del 2017 el Concejo Municipal advirtió lo que pasaba?
El reclamo es justo, es necesario volver al sistema de facturación anterior en el cual se emite un recibo por cada medidor de agua. Desconocemos las razones técnicas que justificaron el cambio que generó los actuales inconvenientes,y si existen, la Muni debería darlos a conocer.
Uno de los principios que nuestro Gobierno Local no debe olvidar es que su creación misma debe responder al espíritu de servicio hacia la comunidad. Esta institución debe existir para facilitarles la vida a los ciudadanos, no para calentar cabezas ni provocar enojos innecesarios.
Nuestra Municipalidad, la misma que es calificada como una de “las mejores”, no debe darse el lujo de arrastrar un problema de este tipo; especialmente, por las repercusiones que tiene para los belemitas, porque acá hay dinero de por medio.
Se deben interponer todas las acciones necesarios, desde el ámbito político, técnico y administrativo, para dar una solución, que quizás ha tardado en llegar, pero que es urgente para todos los abonados.
Ignorar la realidad de los hechos y asegurar que todo está bien, que no hay fallos, que todo camina de acuerdo con lo solicitado, o que esto es culpa de los funcionarios que no saben digitar, es tirar la bola y en nada contribuye sino en crear más asperezas.
Esperamos que la solución sea pronto, los belemitas así lo piden y lo demandan.