octubre 16, 2024

Construcciones inmobiliarias generan polémica en La Asunción

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Lagos de Belén y Camino Gerizim son los dos proyectos inmobiliarios por los cuales se hacen trámites para la construcción en Calle Zumbado, La Asunción. Foto de Roberto Rodríguez Sánchez.

Lagos de Belén y Camino Gerizim son los dos proyectos inmobiliarios por los cuales se hacen trámites para la construcción en Calle Zumbado, La Asunción. Foto de Roberto Rodríguez Sánchez.

  • Oposición al proyecto inmobiliario surge por desconocimiento del proyecto que se realiza bajo la normativa aplicable, aseguró vocera

  • Construcción alterará el bienestar de vecinos y el ambiente de Belén en general, alegan vecinos opositores

redaccion@periodicoelguacho.com

Durante los últimos meses, el desarrollo de construcciones inmobiliarias en el sector de Calle Zumbado, en el distrito de La Asunción, ha generado polémica entre algunas personas que viven en la calle y el desarrollo inmobiliario. 

El Camino y Lagos de Belén son los proyectos que se pretenden realizar. El primero ya cuenta con los permisos de construcción, mientras que el segundo aún los tiene pendientes. Además, este último se encuentra en una propiedad que está al final de Calle Zumbado y colinda con el final de la Calle de La Gruta.

A partir de las posiciones encontradas, desde el Periódico El Guacho hemos querido investigar sobre lo que sucede en la comunidad de La Asunción, Para esto, se conversó con ambas partes para tener en perspectiva tanto de las necesidades del desarrollo constructivo por parte del inversor inmobiliario y las de la comunidad por preservar su barrio y ambiente natural en sus alrededores tal y como lo conocen.

Realizamos una entrevista con las mismas preguntas a ambas partes para conocer más a fondo las posiciones a favor y en contra que podemos encontrar a continuación. 

El desarrollo inmobiliario

La primera entrevista se realizó a Marcela Ulibarri, vecina de calle Zumbado y vocera del proyecto inmobiliario. 

¿Por qué cree que hay gente que se opone a la construcción de su proyecto?

Respetamos mucho la opinión de las personas; sin embargo, en nuestro país y en el cantón de Belén en particular, existe mucho desconocimiento sobre la actividad inmobiliaria. Todos los que tienen una propiedad desean aprovecharla, y lo ven normal hasta que es un desarrollo inmobiliario. La misma se ha asociado con deterioro de la calidad de vida, daños al ambiente y afectaciones a vecinos, ese vínculo se ha visto vigorizado por grupos que lucran del desconocimiento antes mencionado, para oponerse a cualquier proyecto, con lo que buscan paralizar el desarrollo y el crecimiento de los cantones.

En el caso particular, se ha promovido por grupos organizados una idea de que nuestro proyecto afectará al medio ambiente y que ocasionará problemas viales a las zonas aledañas al mismo, lo cual no es ni cercanamente cierto. 

Lo que debe saber la comunidad, y es en lo que nos hemos enfocado, es que vamos a trabajar en conjunto y estaremos realizando una acción de divulgación a los vecinos. Esto porque los proyectos como el nuestro pasan por múltiples aprobaciones antes de construirse. Cada uno es analizado por instituciones nacionales y por el gobierno local, teniendo estas instituciones un marco regulatorio que cumplir para salvaguardar los derechos de terceros, sea ambientales o de cualquier otra índole.

La oposición al proyecto surge porque en realidad no lo conocen, nutrida con la malicia de grupos que han hecho su feudo en la oposición a ultranza hacia cualquier proyecto que se pretenda desarrollar en el cantón de Belén. O algunos que lo conocen pero simplemente no desean que pasen carros por la casa (tal cual así me lo indicaron).  

Han sido mucho los vecinos que nos han permitido exponer el proyecto y conocer los controles por los que pasan este y otros proyectos inmobiliarios similares, han entendido la naturaleza del mismo, que estamos respetando las zonas de protección y que no existe ningún riesgo fundado para paralizarlo, han expresado en varias ocasiones el respeto a la propiedad privada y el derecho que tanto ellos como nosotros tenemos de hacer uso de dicho derecho.

¿Considera usted que estas construcciones podrían tener alguna afectación ambiental o social en La Asunción?

En relación con el impacto social o ambiental que el proyecto podría tener para la comunidad y el distrito de La Asunción, es oportuno reiterar parte de lo expuesto en la pregunta anterior. Todo proyecto inmobiliario que se despliega en el país se desarrolla en un marco normativo, previsto para evitar el impacto negativo de éste en el entorno que lo alberga, a partir de ello, considerando lo estricto de la normativa previa a la construcción y los controles que las instituciones tales como SETENA y la Municipalidad tienen durante la ejecución del proyecto. Todo proyecto tiene un impacto, así sea una vivienda, en este caso se manejaron muchos estudios ambientales, viales. Se ha pensado en brindar soluciones a problemas de aguas que tiene la misma comunidad, y es por eso que se ha trabajado con diferentes instituciones gubernamentales y la sociedad civil para mitigar el impacto. 

¿Qué tan grande es el proyecto constructivo? ¿Cuántas etapas tiene?

El proyecto es un condominio de 165 unidades habitacionales, engloba las dos viviendas existentes en el terreno y propone 101 espacios de estacionamiento. Dado que aún estamos en las tramitaciones iniciales no hemos detallado en cuantas etapas constructivas se realizará, siendo lo más probable que se ejecute en tres etapas sucesivas. 

Nos gustaría informar como corresponde, y para eso estaremos convocando a una reunión en el momento oportuno para exponer a la comunidad más cercana todo lo relacionado a este proyecto.

¿Considera que se están cumpliendo todos los estándares de viabilidad ambiental y constructiva?

Nuevamente, se debe reiterar lo indicado, nuestro proyecto cumple y seguirá cumpliendo con todas las normativas aplicables a desarrollos inmobiliarios de su tipo, a nivel nacional y cantonal, sin excepción. Sean de carácter ambiental, social, urbano o constructivo, ya que de ese cumplimiento depende la obtención de permisos y licencias para desarrollarse. 

No hemos omitido ni buscaremos eximirnos en el futuro de acatar los lineamientos que regulan la actividad que pretendemos desarrollar, máxime que, como también acotamos anteriormente, además de ser desarrolladores del proyecto somos vecinos de la comunidad donde éste se ubicará.

Somos desarrolladores de proyectos con una trayectoria que nos ha llevado a varios cantones del país y en cada uno de ellos siempre hemos construido en apego a la normativa y sin afectar la comunidad.

¿Qué pasará con el Bosque La Negra y la Gruta en cuanto a estas construcciones? ¿Se afectará el agua que se toma de las nacientes alrededor de este posible proyecto?

Vale indicar que ninguna naciente está dentro del terreno, y el proyecto planteado no altera las áreas vigentes en la actualidad para la protección de nacientes, dado que estas han sido respetadas en la documentación que obra en poder de las instituciones en las cuales hemos realizado diferentes trámites a la fecha. 

La Gruta, como elemento externo al proyecto, se encuentra fuera del área de intervención y permanecerá inalterada, como hasta hoy.

En cuanto a las áreas arborizadas de rancho La Negra, mal denominadas en su pregunta como “bosque”. Es oportuno rescatar que ese proceso de arborización fue llevado a cabo por mi familia a lo largo de los últimos cuarenta años y siempre ha sido nuestro interés conservarlas. Con la realización de este proyecto se mantendrán como corresponde, toda vez que el esfuerzo de recuperación que hemos invertido para tener la cobertura arbórea que hoy vemos en el lugar ha sido fruto del esfuerzo de la misma desarrolladora del proyecto.

La oposición al proyecto

La segunda entrevista se realizó al colectivo de vecinos llamado “Defensores de la Casa Común” que se conformó en la Calle Zumbado en la Asunción para ver este tema. 

¿Por qué cree que hay gente que se opone a la construcción de este proyecto?

Responde la vecina Xinia Zumbado:

Este es un complejo habitacional en Belén con un nombre alegórico a lo que realmente es. Sin árboles. Al frente de la escuela La Asunción, otro residencial sin árboles. El robusto y hermoso galán que había fue cortado. Porque así de pobres son las mentes. No saben que hay formas de construir respetando la naturaleza. 

Estas son fotos de la calle donde vivo (se refirió mostrando el lugar). Una calle donde se respira paz y tranquilidad y aún tenemos algunos hermosos árboles que dan un poco de frescura y embellecen el paisaje. 

En la sesión municipal del 23 de abril, se dijo, con palabras textuales, refiriéndose al caos vial, que: “no se permitirá que a ningún belemita le irrespeten su calidad de vida”. 

Palabras de mucho respeto y están cargadas de valentía. Si fueran ciertas.

Porque entonces me pregunté, ¿y eso no aplica para los habitantes de la Calle Zumbado? Los que hemos vivido desde hace mucho tiempo con la paz y la tranquilidad que nos heredaron nuestros antepasados. O es que acaso construir cerca de 200 apartamentos más en un lugar donde no hay espacio para la cantidad de autos que eso conlleva, no es arrebatarnos calidad de vida. Construir cerca del principal biotopo con que cuenta el cantón, cerca de catorce nacientes de agua, no es arrebatarle a toda la población de Belén, calidad de vida. 

O es que calidad de vida es cambiar los espacios verdes, los árboles que nos dan oxígeno, los que atraen especies de fauna, los que polinizan, por masas de concreto. ¿Eso es calidad de vida? ¿Calidad de vida para quién? 

En eso se ha convertido este mundo y las municipalidades cómplices: cambiar la naturaleza por asfalto. Luego admiramos los espacios verdes de otros países, los espacios emblemáticos, la calidad de vida que se respira y vive, pero teniendo la oportunidad de evitar que nuestro cantón sea una masa de cemento, no se hace, porque la economía priva sobre la calidad de vida que la naturaleza brinda.

Cliché. Tal vez. Pero no deja de ser una realidad.

Dentro de algunos años, nos habremos acostumbrado a ese caos vial, al paisaje urbano. Moriremos de a poco en medio de la civilización moderna que tanto placer les brinda. Los que no tienen ojos, ni oídos, porque un rótulo inmenso, una torre de acero haciendo ruido todo el día, miles de cables colgando, una acera agrietada, una calle colapsada, las bocinas de los autos, el smog, nada de eso les estorba. Son felices sin las mieles que otros disfrutan. Aunque su mundo se haga más estrecho.

¿Considera usted que estas construcciones podrían tener alguna afectación ambiental o social en La Asunción?

Contesta Rafael Sánchez:

Efectivamente, la afectación socio ambiental está ya sobradamente demostrada en este cantón y en general en el territorio nacional, pues tenemos recursos naturales como las nacientes de La Asunción en este caso que sufren una creciente presión como el agua no sólo por la creciente demanda y mercantilización sino por la contaminación que trae consigo los procesos constructivos y el uso desmedido del suelo.

¿Qué tan grande es el proyecto constructivo? ¿Cuántas etapas tiene?

Contesta Rafael Sánchez:

La dimensión del proyecto es un factor a considerar, pero es igual o más preocupante el tipo de proyecto y su localización. Por ejemplo, no son proyectos para satisfacer la demanda natural de vivienda u otra infraestructura para habitantes locales o de vivienda propia. Son al menos, inicialmente, dos proyectos para no menos de mil personas de diferente procedencia y cuyo único objetivo es el lucro indiscriminado sin ningún otro reparo o beneficio para la comunidad.

¿Considera que se están cumpliendo todos los estándares de viabilidad ambiental y constructiva?

Contesta Rafael Sánchez:

En nuestro trabajo y decidida lucha en oposición a la construcción de estos nuevos proyectos, y los que se pretendan de este mismo tipo en nuestro territorio, entre las consideraciones de primer orden que hemos planteado ante las diferentes autoridades con amplio sustento tanto legal como técnico, es justamente la violación sistemática del bloque de legalidad y constitucional que nos rige, específicamente el artículo 50 nos da el derecho de un ambiente sano y ecológicamente equilibrado que se violenta por el afán de lucro de estos desarrolladores. Se han presentado varios recursos en distintas instancias gubernamentales y locales con ayuda de un despacho de abogados para fiscalizar el apego estricto a la legalidad ambiental de cada etapa de este proceso constructivo.

¿Qué pasará con el Bosque La Negra y la Gruta en cuanto a estas construcciones? ¿Se afectará el agua que se toma de las nacientes alrededor de este posible proyecto?

Contesta Francisco Villegas:

Irremediablemente, el panorama y paisaje natural de esta zona va a cambiar, las especies de flora y fauna que hacen uso de este espacio no volverán más y, posiblemente, las nacientes de agua que abastecen Belén van a verse afectadas en un futuro cercano, a la vez que estas construcciones van a succionar el agua que en estos momentos es para los residentes belemitas. Un grave error que el Concejo Municipal otorgara cerca de 165 pajas de agua a este proyecto que será agua que en vez de ir a las comunidades belemitas irán a personas de otra índole que vayan a venir al cantón a vivir en estos departamentos.

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