Cáncer de próstata: el tumor maligno de mayor incidencia en hombres
-
Hospital San Vicente de Paúl cuenta con servicio de Oncología Radioterápica en consulta externa para abordaje de cáncer de próstata
El 19 de octubre es el día internacional del hombre, y pese a que este no es el mes del cáncer de próstata, sí representa una gran oportunidad para poder conversar del cáncer de mayor incidencia en este género.
El cáncer de próstata es el tumor maligno más común en hombres a nivel global y una de las principales causas de mortalidad oncológica masculina.
En Costa Rica, su incidencia ha mostrado un incremento sostenido, relacionado tanto con el envejecimiento poblacional como con mejoras en los sistemas de detección.
Según los datos del Registro Nacional de Tumores, el cáncer de próstata representa una carga significativa para el sistema de salud costarricense, con tasas ajustadas de incidencia superiores a las de otros países de la región.
El diagnóstico temprano se ve favorecido por campañas de sensibilización y acceso a pruebas de antígeno prostático específico (PSA), aunque persisten disparidades en áreas rurales.
En el Hospital San Vicente de Paúl, que atiende una amplia región del Valle Central, la mayoría de los pacientes diagnosticados se encuentran en estadíos localizados o localmente avanzados, lo que permite ofrecer un tratamiento curativo. Este centro médico, cuenta con el apoyo de un oncólogo radioterápico desde el 2020, lo que permite un abordaje integral de esta patología.
El cáncer de próstata es, inicialmente. asintomático en la mayoría de los casos. Los síntomas aparecen en etapas avanzadas y pueden incluir:
- Alteraciones urinarias: disuria, frecuencia aumentada, urgencia urinaria y nicturia.
- Hematuria o hemospermia en casos más avanzados.
- Dolor óseo: relacionado con metástasis, típicamente en la columna vertebral o pelvis.
- Debilidad o parálisis: en casos con compresión medular.
El reto clínico radica en identificar a los pacientes en fases iniciales, donde la enfermedad aún es curable.
La detección temprana del cáncer de próstata se basa, principalmente, en el tamizaje con PSA y el examen digital rectal (EDR) o tacto rectal. Las guías internacionales recomiendan discutir los riesgos y beneficios del tamizaje con hombres mayores de 50 años, o a partir de los 45 años en individuos con antecedentes familiares o ascendencia afrodescendiente.
En el contexto costarricense, el sistema público de salud promueve activamente estas estrategias, logrando diagnósticos oportunos en un porcentaje significativo de casos.
El Hospital San Vicente de Paúl participa activamente en la detección y diagnóstico de esta patología, complementando el PSA y el EDR con biopsias dirigidas por ultrasonido transrectal para confirmar los casos sospechosos.
El tratamiento del cáncer de próstata localizado o localmente avanzado en el Hospital San Vicente de Paúl incluye la valoración por Oncología Radioterápica para determinar el beneficio de radioterapia externa en las personas diagnosticadas con esta enfermedad.
Dentro de las modalidades terapéuticas prescritas desde el servicio de Oncología Radioterápica se incluyen:
- Radioterapia de alta precisión:
- IMRT (Radioterapia de Intensidad Modulada) y IGRT (Radioterapia Guiada por Imágenes): son técnicas clave que permiten una administración precisa de dosis, minimizando la toxicidad en tejidos vecinos como el recto y la vejiga.
- Hipofraccionamiento: aplicado en pacientes seleccionados, permite reducir la duración del tratamiento, mejorando la conveniencia y optimizando recursos.
- Terapia hormonal adyuvante:
- Utilizada en combinación con la radioterapia en casos de alto riesgo, inhibe el crecimiento tumoral dependiente de andrógenos, aumentando las tasas de control tumoral.
- Seguimiento postratamiento:
- Se realiza con PSA periódico para evaluar la respuesta terapéutica y detectar recurrencias.
El tratamiento del cáncer de próstata en Costa Rica enfrenta desafíos relacionados con la accesibilidad a tecnologías avanzadas y la falta de personal especializado en algunas regiones.
Sin embargo, el compromiso del Hospital San Vicente de Paúl con la formación contínua y la implementación de técnicas de vanguardia asegura una atención de calidad. La integración de estrategias de educación comunitaria y la colaboración con otros niveles del sistema de salud también son cruciales para mejorar los resultados.