Belén contará con un centro para el tratamiento integral de residuos orgánicos
Roberto Rodríguez Sánchez
roberto.rodriguez@periodicoelguacho.com
Tener un centro para el tratamiento integral de residuos orgánicos será una realidad en Belén, luego de que el Concejo Municipal aprobara de forma unánime un proyecto que pretende dar un uso diferente a los residuos orgánicos.
El proyecto será un plan piloto que iniciará su primera fase en el 2019 con la elaboración de planos y los trámites de los permisos a través de la ejecución del presupuesto operativo anual de la Municipalidad.
La comunidad escogida para este plan es el Residencial Belén, incluyendo la Urbanización Zayqui y Villas Margot.
Esta comunidad fue escogida ya que en ella viven aproximadamente 2 800 personas en 700 viviendas. Asimismo, cuenta con 2 verdulerías, 6 abastecedores, 2 peluquerías, un autolavado, el Centro Diurno del Adulto Mayor y un colegio privado.
El costo inicial del proyecto es de ₡32.235.000 y el costo total son ₡200.000.000, que serán financiados conjuntamente con fondos que pretenden ser captados tanto de la agencia de cooperación alemana como de otras organizaciones.
La construcción del centro para el tratamiento integral de residuos orgánicos se realizará en una finca propiedad de la Municipalidad de 1.200 m2 localizada en el distrito de La Ribera.
Para utilizar este terreno, se debió desafectar el uso y dominio público de parque y áreas verdes que tenía, a través de la aprobación de la Ley N° 9476. Esto se consiguió en septiembre del 2017 en la Asamblea Legislativa, luego de casi 3 años de haberse formulado.
Durante el primer año de funcionamiento del Centro, se estima que habrá una recolección de 376 toneladas de residuos orgánicos, lo que significa el ahorro de ₡11.658.000, para las cuentas de la Municipalidad.
Asimismo, con esto se pretende disminuir la tasa de generación de residuos domiciliar que produce cada belemita, estimada en 0,92 kilogramos por habitante diarios, de los cuales el 50 % son residuos orgánicos, aseguró Vanessa Valerio, académica de la Universidad Nacional.
Hasta ahora, los residuos orgánicos producidos en el cantón son llevados al relleno sanitario de La Carpio, desaprovechándose el potencial que poseen para la generación de abono que podría contribuir en el mantenimiento de patios, cultivos y zonas verdes.
Esfuerzo interinstitucional
Que la comunidad belemita logre procesar sus residuos orgánicos dentro de su propio cantón es una idea que se viene gestando desde hace décadas, comentó Dulcehé Jiménez, coordinadora de la Unidad Ambiental de la Municipalidad.
Fue hasta el 2014, cuando se conformó la Comisión Cantonal de Cambio Climático con la colaboración de la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional, organizaciones de la sociedad civil e instituciones del sector público y privado, a través de la cual se empezó a gestar un proyecto de residuos orgánicos que beneficiara al cantón.
Para ello, se gestionó un inventario de gases de efecto invernadero cantonal que concluyó que el 14% de las emisiones generadas en el cantón provenían del sector residuos, y que dentro del mismo se tenía el mayor potencial para reducir el impacto al ambiente.
Ante ello, en el 2015, se presentó al Concejo Municipal de ese año una modificación al sistema de gestión integral de residuos sólidos que incluía una recolección y tratamiento diferenciado y eficiente, así como un proceso de sensibilización a la comunidad sobre la separación de estos.
Del mismo modo, se pretendía que con ello la Municipalidad ahorrara cerca de ₡44 millones; no obstante, a pesar del esfuerzo realizado en aquel momento, no se tuvo la voluntad política dentro del Concejo Municipal anterior para que fuera aprobado, el cual adujo la posibilidad de riesgos que comprometieran la rentabilidad del proyecto y de legalidad; así como la inexistencia de un estudio de factibilidad.
El estudio de factibilidad
A finales del 2017, gracias al apoyo de estudiantes de la Universidad Nacional, se contó con un estudio de factibilidad que evaluó la viabilidad socioeconómica y ambiental del Centro para el Tratamiento Integral de Residuos Orgánicos.
“La realización de este estudio contempló todas la etapas de implementación. Esto facilitó la aprobación del actual proyecto, además de que se realizaron presentaciones y un taller de discusión y análisis junto al Concejo”, se refirió Jiménez.
Por otro lado, para la académica de la Universidad Nacional, Vanessa Valerio, los logros del proyecto dependen directamente de cómo la comunidad entregue los residuos. Para ello se empezará a preparar a la población para educarla en la manera correcta de seleccionar y separar los residuos orgánicos.
“Necesitamos que la comunidad esté dispuesta a aprender la nueva gestión de residuos y que asista a las capacitaciones”, finalizó Dulcehé Jiménez.