Belén, ¿aún es la “Cuna del Deporte”?
“Cuna del deporte” es, quizás, la frase con la cual los costarricenses identifican a Belén. No por nada dicho eslogan se lleva impreso en el escudo de algunos equipos deportivos.
El origen de ese lema se dio en la década de los noventas del siglo pasado e inicio del 2000. Su creación se le atribuye a Juan Luis Hernández Fuertes, quien la empezó a usar cuando era director técnico de aquel equipo que ascendió en 1993 a la Primera División del Fútbol Nacional.
“La cuna del deporte” recoge en sus 4 palabras, mucho del legado deportivo local, cosechado en el período comprendido entre 1970 y 1980, cuando nuestros deportistas deslumbraban en los Juegos Deportivos Nacionales, competencias que Belén ganó en varias ocasiones.
Luego de 110 años de vida cantonal, la historia cuestiona y pone en tela de duda la vigencia de aquella frase.
Por un lado, dirigentes deportivos como Mario Araya y Hermes Vázquez aseguran que de la “cuna del deporte” ya no queda nada; por otra parte, quienes trabajan desde la institucionalidad deportiva como Allan Araya, sostienen que Belén aún puede sentirse orgulloso de su gestión deportiva.
Los niños son la cuna
Allan Araya es funcionario del Comité Cantonal de Deportes y Recreación (CCDR), y es, en buena medida, testigo presencial de la evolución de Belén en materia deportiva.
Aseguró que para mantener el mote de “cuna del deporte” se enfocan en trabajar con los niños y niñas de nuestra comunidad. Explicó que en el Comité de Deportes existe el programa Iniciación Deportiva, el cual ofrece a escolares la oportunidad de practicar una disciplina.
“Ese eslogan se mantiene porque seguimos dándoles el programa a los niños y seguimos trabajando en eso, lo que pasa es que se benefician no solo niños del cantón, sino de otros sitios como La Aurora, Santa Ana, Alajuela, La Candela, Flores, que por la misma organización nuestra, se alinean con los programas del CCDR”, indicó.
Sin embargo, uno de los retos que afronta es la baja en la matrícula de las escuelas, “la cuna se queda sin niños”, advirtió.
Araya es claro en señalar que hoy nuestro cantón ya no es el único semillero deportivo en Costa Rica.
Respecto a la participación de Belén en los Juegos Nacionales, afirmó que aún es muy buena y siempre se figura entre los primeros lugares de la tabla de posiciones.
Para este funcionario, uno de los retos que afronta el CCDR es promocionar y masificar el deporte especialmente en los niños, “vamos a seguir trabajando para esa población, es muy importante para nosotros que sean semilleros para Juegos Nacionales y para Segunda y Primera División”, insistió.
No se ganaba un cinco
No se podría hacer referencia a la “cuna del deporte” sin ahondar en la historia que permite la creación de dicho refrán.
Fue entre 1970 y 1980 que se vivió la época de oro del deporte belemita, cuando el trabajo voluntario, los entrenamientos en calles de lastre, la mística y el voluntariado forjaron un legado que aún hoy perdura.
Aquellos años los recuerdan muy bien un grupo de belemitas que fueron responsables del éxito deportivo de nuestra comunidad, uno de ellos es Mario Araya; de los primeros presidentes del Comité de Deportes.
Bajo su mando, y con la contribución de una enorme cantidad de líderes, se ganaron varios Juegos Deportivos Nacionales, tal como los de Limón en 1981, Turrialba y Pérez Zeledón, en 1982.
Para Araya, el trabajo realizado desde aquel entonces contribuyó a que nuestra comunidad obtuviera el título de “cuna del deporte”.
“Nosotros no destacamos en uno, sino en muchos deportes como natación, voleibol y baloncesto. Siempre estábamos presentes, ya sea con jugadores o técnicos”, insistió.
Reveló que en aquellos años, “ningún dirigente sabía lo que era ganarse un cinco, lo hacíamos a puro amor. Eso hizo que el deporte se hiciera grande, esa es la semilla que hace que Belén destaque en los Juegos Nacionales”, sentenció.
“El pago más grande era ver en la prensa, en la radio, en la televisión, el nombre de Belén. Que en Belén éramos los reyes del deporte, esos eran los títulos de periódico como El Excelsior, La Nación, ese era nuestro pago”, dijo.
Argumentó que hoy Belén está muy lejos de considerarse como “cuna del deporte”, sus razones son varias, entre las que destacan, la guerra política a la que está sometido el Comité de Deportes, la pérdida del sentido de contar con instalaciones deportivas propias y la desaparición del espíritu del voluntariado y la mística.
Manos en la política
“El CCDR lo han tomado como plataforma política, hay gente de uno y otro partido tratando de tomar el poder en el CCDR y eso duele. Aquí no debería haber color político sino trabajar en pro de la juventud y se debería limar esas asperezas, si la dirigencia se une, podríamos retomar ese nombre de la cuna del deporte”, sostuvo Araya.
Incluso, este belemita lamentó que Belén perdió protagonismo a nivel nacional, “no estamos en que el deporte crezca, sino en las aspiraciones personales, la gente sabe qué está pasando y deberíamos unirnos”, exclamó.
Araya comentó que las instalaciones deportivas deben ser para los belemitas a lo que criticó el uso que se le daba por parte del equipo de fútbol de Primera División.
“Primero hay que pensar en la comunidad. Siento que se perdió el Norte que era darle a la juventud un lugar donde entrenar y practicar, eso sí, hay que poner controles”, recalcó.
Otro de los protagonistas de la época de oro del deporte local fue Hermes Vázquez, ex integrante del Comité de Deportes allá por 1970 y una de las personas que impulsó la creación de lo que hoy es el Polideportivo.
A su criterio, aquello de “cuna del deporte” pertenece a un pasado, “ya no lo es, seamos sinceros, hay problemas que se están dando, por ejemplo, mucha gente viene de afuera a practicar. Los padres deben inculcar a sus hijos el deporte, eso produce buenos ciudadanos”, confesó.
Lamentó que en estos tiempos se dejó de lado el voluntariado, mientras que en el pasado se sacó adelante el deporte gracias a rifas, recolectas, turnos, entre otros.
Una de las ideas para hacerle honor al eslogan belemita es que en cada distrito se habiliten centros deportivos para la práctica de ciertas disciplinas y, de esa manera, desahogar el Poli.