Auditoría Interna advierte sobre afectación que sufrirá su departamento
Redacción El Guacho
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Tal y como informó este medio, en la sesión ordinaria 37-2020 del 07 de julio de 2020, el Concejo Municipal tomó varios acuerdos sobre temas relacionados con auditoría interna como la suspensión de manera indefinida del proceso para llenar en propiedad un puesto en dicha unidad y temas relacionados a aspectos administrativos como el registro de marca de asistencia diaria y el uso del uniforme oficial de la Municipalidad de Belén por parte de la Auditoría Interna y todos los colaboradores de dicha área.
El martes 28 de julio, por medio del oficio OAI-183-2020, elaborado por la Licda. Maribelle Sancho García, auditora interna de la Municipalidad de Belén, se evidenció la afectación que puede tener dicho departamento con el acuerdo del Concejo Municipal de suspender de manera indefinida una plaza.
Este oficio manifiesta que: “La plaza de asistente de auditoría (Puesto No140) que actualmente está vacante, corresponde a una plaza creada desde hace más de 18 años a nivel institucional, por lo cual no es una plaza nueva, ya que se debe a que el funcionario que la ocupaba se trasladó a la Administración. La plaza nueva que se creó en el 2019 fue la del puesto de encargado de Control Interno que pertenece al staff de la Alcaldía, periodo en el cual funcionó con los recursos presupuestados por la Auditoría Interna y no con recursos propios de esa Alcaldía, situación que género que esta unidad de fiscalización tuviera que operar con unos menos recursos, viéndose obligada a ajustar su plan de trabajo, al tener un funcionario menos dentro de su Unidad”, detalló.
Además, aclaró que dicha plaza está presupuestada en el periodo 2020, y ha sido así desde que esta se creó, por lo tanto, no es una plaza que actualmente le esté ocasionando una erogación nueva de recursos a nivel institucional.
Para Auditoría Interna, suspender de manera indefinida el proceso para llenar en propiedad el puesto de auditor asistente es ”Afectar de forma directa las labores de esta Unidad de Fiscalización, aún cuando la plaza nueva no es de la Auditoría sino de la Administración, ya que eso implica que deba ajustarse el Plan de trabajo nuevamente para el presente y futuros periodo debido a que con los recursos actuales ya existía una limitante de cubrir el universo auditable en su totalidad en un tiempo prudencial de 4 años, ya que este está compuesto de 316 actividades y de los cuales inicialmente solo se iba a cubrir las 48 que están clasificadas en riesgo alto», manifestó.
Además, se tiene que destinar recursos para la ejecución de los servicios preventivos y de asesoría entre los que se encuentra la atención de acuerdos municipales, servicios de investigación donde se encuentran las denuncias, así como los requerimientos solicitados por parte de la Contraloría General de la Republica o cualquier otra institución que lo solicite, explicó.
Según el oficio, para los próximos dos periodos (2021-2022), se debe cumplir con lo dictado en el artículo 20, de la Ley No9848, Ley para apoyar al contribuyente local y reforzar la Gestión Financiera de las Municipalidades, ante la emergencia Nacional por pandemia, lo cual hace que el plan de trabajo de la auditoría se encuentre con mayor presión en el cumplimiento de las actividades y la limitante de atender todo lo requerido. Algunos elementos de control se podrían retomar hasta el 2023.
Marca y Uniforme
En el oficio OAI-183-2020, Auditoría Interna también se refirió a los acuerdos sobre medidas administrativas tomadas por el Concejo Municipal en dicha sesión y que este órgano de fiscalización debe acatar, como portar uniforme y registrar marca de asistencia diaria al trabajo.
Para la Auditora Interna, el Reglamento Autónomo de Servicio de la Municipalidad de Belén, en el artículo 28 no prescribe un único procedimiento donde da la posibilidad a la Alcaldía de establecer otro tipo de control libre de marca, lo cual permite la adaptación de la imperativa necesidad de toma de asistencia, a las diversas circunstancias y características de las jornadas de trabajo que deben cumplir la diversidad de funcionarios municipales, lo cual además está de acorde a una administración moderna del personal, detalló Maribelle.
Con respecto al uso de uniforme, considera que «No se justifica el uso del uniforme, por cuanto no es un medio indispensable que contribuya al logro de sus objetivos, además de que por la naturaleza de sus funciones tampoco se considera necesario, conveniente ni prudente la identificación de los funcionarios de la Auditoría, constituyéndose entonces en un gasto innecesario, poco útil y no esencial para dicha Unidad, además de que dichos recursos pueden destinarse a un uso más acorde con las necesidades actuales de la institución”. Además, considera que la mejor imagen que se puede dar a nivel institucional es a través de la excelencia y calidad en el servicio, trabajo y no necesariamente a través de la vestimenta.
A manera de resumen, el oficio OAI-183-2020 solicita que se reconsideren los siguientes elementos: la suspensión de manera indefinida el proceso para llenar en propiedad el puesto número 149 calificado como Profesional Municipal 2ª en la cual se identifica el cargo de Auditor Asistente, dado el impacto en las actividades de la Auditoría Interna y las consecuencias de ello a nivel del Sistema de Control Interno Institucional, del que forma parte esta Unidad de Fiscalización.
También, considera que el uso del uniforme no aportaría ningún valor a la labor de la auditoría, constituyéndose en un gasto estéril para la unidad. Además, hay que sopesar el beneficio en el ejercicio de sus competencias que puede ofrecer una marca de control de asistencia, cuando, si se le establece para tal puesto, una medida de control estricto puede significar una pérdida precisamente de la independencia administrativa que por ley debe gozar el Auditor Interno.
Desde el Concejo
Para la regidora Maria Antonia Castro, suspender la plaza va en contra de lo expuesto por la Ley 8292 en sus artículos 25 y 27. Además mencionó que a la Auditoría se le debió consultar sobre dichas medidas. Consideró que el manejo dado por parte del Concejo a este tema fue pésimo ya que bajo la justificación de los recortes presupuestarios el día de mañana se puede afectar a otras áreas sin tan siquiera realizar consultas previas.
A la regidora Ana Lorena González Fuentes: “Le preocupa la victimización de la Auditoría Interna ya que ella no ocupa andar encubierta como si fuera un agente del O.I.J, para que no pueda portar uniforme”. En el caso de la regidora Zeneida Chaves Fernández, aprovechó para señalar que: «No hay que politizar el tema».
Por su parte el regidor Ulises Araya Chaves, indicó que “El oficio enviado es bastante claro, no es momento de debilitar el departamento de auditoria interna. Suspender la plaza indicada es afectar el desenvolvimiento de dicho departamento. Además, considero que el uso de uniformes, es incurrir en una erogación innecesaria en estos tiempos de pandemia. Acá se debería discutir porque la Administración no cumple con las recomendaciones que da Auditoría y no si esta unidad usa o no uniforme”.
En medio de las intervenciones de las regidurías, el Alcalde Horacio Alvarado Bogantes, hizo un llamado a que en vez de dedicarle casi 4 sesiones a discutir estos temas sobre la Auditoria, el Concejo Municipal debería estar dándole importancia a otros temas como estar generando políticas para que la Municipalidad de Belén le haga frente a la disminución presupuestaria por las afectaciones e impacto causados por la pandemia.