ELIZABETH HERNANDEZ REYES: Una historia de superación
Entrevista por Raquel Avilés Chaves.
Elizabeth es una corredora profesional y entrenadora de atletas, actividades que realiza con pasión y entrega.
Al ver su figura atlética se creería que es una deportista de larga data, probablemente de esas niñas que corren desde su edad escolar. “Bueno, no exactamente”, me indica Eli (así la llaman en confianza), “en realidad empecé a correr hasta que tuve mi segundo hijo, empecé solamente trotando para combatir el problema de sobrepeso, en ese momento no imaginaba que iba a llegar a participar en competencias internacionales”.
¿Cómo fue su primera compentencia?
Cuando empecé a correr me sentí muy cómoda y me di cuenta que eso era lo mío, al principio salía a correr todos los domingos, no estaba pensando en competir, era más bien un hobby.
Mi primera carrera fue la de Odontólogos aquí en Belén (11 K), tenía como un año de correr, participar en esa competencia fue una experiencia interesante que me dio más seguridad en mí misma, aunque no hice un tiempo sobresaliente (54 minutos).
Hasta ese momento no había pensado en entrenar formalmente, solamente salía a correr y a disfrutar, después de la carrera de Odontólogos continué corriendo casi todos los fines de semana en competencias de distancias cortas (máximo 11 K), sin embargo después de sufrir una lesión me di cuenta que, si no quería sufrir un desgaste físico, debía hacer las cosas profesionalmente y mejorar la técnica.
En el polideportivo le comentaron de Eugenio Fernández, él era un entrenador deportivo pagado por la Municipalidad, ese fue un gran paso que la impulsó a mayores niveles en el campo deportivo.
Tres años después decidió hacer su primera media maratón; se llamaba La Paz, el recorrido era de la Sabana a Ciudad Colón, ahí se dio cuenta que le gustaba más esa competencia que las de 11 K que había venido corriendo hasta ese entonces. Dos años después corrió la Maratón de Miami donde fue la primera tica que entró a la meta.
A la fecha lleva seis maratones, en la que ha mostrado mejor desempeño es en Tamarindo 2015, donde obtuvo el tercer lugar general femenino.
Hace tres años empezó como entrenadora, la gente en el polideportivo la buscaba y le pedía consejos, fue ahí cuando se dio cuenta que tenía muchos conocimientos y experiencias para compartir, al principio eran diez personas, actualmente tiene dos equipos, uno en Alajuela llamado Corredores de ruta Alajuela con 43 personas y el de Belén, que se llama Belén Runners Club que a la fecha cuenta con 30 corredores. Eli menciona que aunque los grupos se forman alrededor de las carreras y el ejercicio físico,, existe entre ellos una gran solidaridad y camaradería, todos y todas se apoyan unos a otros, no solo en medio de la competencia o el entrenamiento, sino también en su vida personal.
Con el fin de brindar una mejor atención a sus corredores, Eli se está capacitando continuamente, llevando cursos sobre diferentes modalidades de carreras y el año que viene piensa matricular en la carrera de Educación Física.
Eli menciona con orgullo que uno de sus corredores, Jonathan Vargas Bogantes, corrió una maratón en 3 horas seis minutos, lo que es un excelente tiempo.
Algo que se debe señalar es que muchas de las etapas por las que pasó (trotar, prepararse y ahora entrenar) se realizaron alrededor del Polideportivo de Belén, este es el centro de encuentro que la catapultó, pasando de ser una corredora por hobby a una entrenadora deportiva. “Es que en ese tiempo el poli siempre estaba abierto y era un lugar seguro donde se podía ingresar a cualquier hora”, señala Eli.
Recientemente, nuevas políticas de acceso al poli restringieron el ingreso del equipo, ya que se establecieron horarios y cuotas elevadas para los no belemitas. Esto afectaba a los compañeros que venían de Santa Ana y Alajuela por lo que, al no poder ingresar ellos, el equipo entero debía buscar otros espacios deportivos que si permanecen abiertos para todo público, Eli menciona que no entiende cuál es la razón de limitar el acceso de los no belemitas, ya que ellos no vienen a hacer daños, son amigos que tienen un interés en común, practicar deporte.
Desde hace cuatro meses el polideportivo ha estado abierto a todo el público, lo que es un gran estímulo para las personas, sean estos belemitas o no. En opinión de Eli, así se debería continuar, no se debe restringir el uso de espacios deportivos, todo lo contrario, la municipalidad debe dar todas las facilidades para que las personas se ejerciten, esto hace personas más sanas y felices. Si le cierran espacios las personas se desmotivan, ¿qué hubiera pasado si la primera vez que ella quiso trotar, el polideportivo hubiese estado cerrado?
¿Qué te ves haciendo en algunos años?
Mi sueño es graduarme de Educación Física y trabajar con jóvenes y niños en el polideportivo. El deporte ayuda a que una se sienta bien y satisfecha, hace personas felices y solidarias.
Le pregunto cómo armoniza toda esta actividad con su vida personal y familiar, es conocido que para las mujeres siempre es un poco más difícil dedicarse a actividades extra casa cuando se tienen hijos y esposo. “Bueno al principio mi esposo estaba un poco dudoso, pero cuando me vio tan perseverante y feliz me apoyó en un 100%. Ahora él y mis hijos me acompañan y apoyan siempre que pueden. Ese es un doble estímulo para dar siempre lo mejor de mí”.
En este punto quiero enfatizar la evolución que sufrió la vida atlética de esta belemita, todo empezó como un trote para bajar el sobrepeso, y ahora es maratonista, y entrena a más de 70 atletas.
La historia de Elizabeth Hernández Reyes se resumiría en una frase: “PUEDES SER QUIEN QUIERES SER, SOLO TIENES QUE DECIDIR SERLO”. Así que sin excusas, solo salga y empiece a trotar.