Belén se libera de agroquímicos en sus zonas verdes
- Cantón asume compromiso de no utilizar químicos para tratar con las hierbas.
- Estrategia pretende visibilizar los problemas de los agroquímicos en la salud y el ambiente.
“SE ACUERDA POR UNANIMIDAD: Prohibir el uso de herbicidas en los espacios públicos bajo la jurisdicción de la Municipalidad del cantón de Belén, en pro del bienestar humano y ambiental del cantón de Belén”. Así consta el acta de la sesión ordinaria N° 37-2017 del Concejo Municipal.
El martes 27 de junio, en sesión ordinaria del Concejo Municipal, por acuerdo unánime, Belén se declaró libre de herbicidas en sus espacios públicos. Decisión tomada luego de que los regidores belemitas recibieran solicitud por parte de Julio Alfaro, activista del Bloque Verde.
Unas semanas atrás, se había aprobado una réplica de una moción presentada en el Concejo Municipal de Montes de Oca, que libera los espacios públicos de glifosato; posteriormente, se aprobó esta moción que amplía la restricción a todo tipo de herbicidas.
Según Michelangelo Grieco, concejal del Frente Amplio por el distrito de San Antonio, este acuerdo forma parte de una estrategia del Bloque Verde a nivel nacional en los Concejos Municipales con el objetivo de liberar los espacios públicos de todo tipo de herbicidas.
“Costa Rica es el consumidor más voraz de plaguicidas agroquímicos de todo el mundo. Mientras en Estados Unidos se usan 2,5 kilos por hectárea, en Costa Rica se utilizan 17 kilos por hectárea según una publicación del Semanario (Universidad). Si estudiamos la comparación entre el 6,35 % de territorio nacional que se le dedica al monocultivo de piña, banano, palma aceitera, café, caña y naranja contra el 1,84 % que se le dedica a los granos básicos, según el Censo Agropecuario del 2014, podemos ver que la agricultura ya no es de los campesinos, es de las grandes empresas, señaló.
Y agregó que, “hay que recordar que el objetivo de las grandes empresas no es subsistir, es hacer dinero al menor costo, por eso pocas se preocupan por la contaminación que generan los rociados en sus fincas y hacia dónde se va a llevar el viento todos esos químicos si les resulta más conveniente económicamente y no se les fiscaliza, además de que la legislación es permisiva. El Bloque Verde hace un gran trabajo visibilizando y denunciando esta problemática y si bien en el cantón no se usan agroquímicos en gran medida, me parece excelente que el Concejo Municipal acuerpe esta intención.”, dijo el concejal.
Asimismo, Fabián Pacheco, master en Agronomía, quien es uno de los expositores del Bloque Verde en este tema, explicó que esto “es parte de una campaña articulada a nivel internacional que llevan a cabo en unión con diferentes redes ecologistas, que pretenden garantizar el derecho a una vida ecológicamente equilibrada. El artículo 50 de la Constitución Política legitima a todos y todas las costarricenses a reclamar un ambiente sano. Es por esto que vamos trabajando de la mano con fuerzas vivas de los cantones a los gobiernos locales para plantear el tema.”
Según información solicitada por El Guacho a la Unidad Ambiental de la Municipalidad de Belén, en el cantón se utilizan métodos mecánicos y manuales para el mantenimiento de las zonas verdes y la utilización de productos químicos es escasa y esporádica.
Los principales productos que se implementan en los escasos casos en lo que se requiere son Hormitox (insecticida para hormigas), fertilizantes químicos convencionales en proporción 10-30-10 (existen varias marcas comerciales por lo que no especifica un producto en particular) y un polímero conocido como Hidrokeeper, utilizado para proveer de agua a las plantas en época de sequía (este producto es biodegradable a aproximadamente 5 años de su aplicación).
Por otro lado, no se lleva un registro detallado de las aplicaciones, sino que se compra anualmente y se utiliza según demanda o necesidad, además de que se cumplen las regulaciones de salud ocupacional, cuando se requiere aplicar estos productos especialmente en campañas de arborización.
Según datos del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA), en 2011 se muestreó el agua en Quebradas y el Río Volcán de Buenos Aires de Puntarenas, para la presentación de pruebas ante la Defensoría de los Habitantes por una denuncia planteada por la comunidad. Se detectaron sustancias tóxicas como bromacil en concentraciones de hasta 19,9 mg/L en el agua superficial que drena de las plantaciones de piña, en concentraciones con potencial para dañar organismos acuáticos como crustáceos.
Además de que estudios relacionan al glifosato y otros herbicidas con la aparición de cáncer en seres humanos, por lo que los acuerdos también vienen a proteger la salud y el bienestar de la población de Belén.
Los acuerdos garantizan el derecho “a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado”, según el artículo 50 de nuestra Constitución Política, obligación que recae en el Estado y gobiernos municipales.
Redacción El Guacho