marzo 29, 2024

Desiderio Solano Moya*

Comprar, usar y botar. Tres actividades que hacemos todos los días las personas. Las futuras generaciones nos conocerán como la civilización de mayor consumo y por lo mal que usamos los recursos. Y es que ya se forman islas de basura en los mares, por la mala disposición de los plásticos y otros productos que la naturaleza no puede descomponer.

Comprar no está mal, ¿pero qué compramos? Es necesario el comercio, nuestra calidad de vida está basada en las cosas que adquirimos día a día para nuestra alimentación, higiene personal, el traslado a nuestros lugares de estudio y trabajo, la diversión y recreación. Esta sociedad es de consumo y no está mal, lo malo es el exceso en el consumo. Compramos y consumimos artículos innecesarios o que hacen daño a nuestra salud.

Usar, no podríamos vivir sin hacer uso de los recursos que nos proporciona nuestra naturaleza. Cuatro elementos vitales de los que hacemos uso: el suelo que pisamos, ¿qué pasaría si no tuviéramos ni siquiera donde pararnos, que este suelo esté sucio y contaminado? El aire que consumimos es regalado, ¿ y si este aire huele mal?, ¿qué pasa? El agua, ¿cómo hacemos uso del agua?, reflexionamos del agua que consumimos y no solo la de consumo humano, el agua que usamos para nuestra actividades diarias (baños, lavado, aseo). El sol que nos da luz y energía, ¿qué está pasando con tanto calor y por qué esto sucede? Estamos haciendo un mal uso de gases (por ejemplo el humo de los carros) que afectan los filtros naturales, para que los rayos del sol no nos afecten directamente. Para nuestro diario vivir estos elementos son vitales, son primarios, si uno de ellos se altera nuestra salud se ve afectada directamente.

Hay elementos secundarios que nosotros usamos, pero tienen ya un proceso, que en su mayoría interviene la mano del hombre. Los alimentos diarios, ¿cómo los usamos?, no los desperdiciamos, usamos algunos que nos hacen daño y hacen daño al ambiente, sus empaques no son de fácil degradación. El vestido que nos protege del frío o calor y nos da una buena presentación. ¿Cómo es el uso de nuestra vestimenta? El transporte y la comunicación. Recurso más utilizado en estos momentos los vehículos. El problema de presas no se resuelve haciendo más carreteras, cada día hay más carros y el humo de los carros más que todo en las presas está contaminando el aire y el ruido que nos molesta a todos.

Botamos lo que compramos y usamos, sin pensar, ¿a dónde va esa basura? ¡De por sí, eso es responsabilidad de la Municipalidad!. A veces somos hasta irresponsables botando la basura en cualquier lugar. Revolvemos los residuos, nos da pereza separarlos, no los reutilizamos (por ejemplo las bolsas)

El fantasma es un susto que existe, pero que por nuestra pereza, desidia, falta de educación, consumir ciegamente de todo lo que nuestra sociedad nos ofrece, usarlo y por último botarlo, es el principio de ese susto fantasmal que todos creamos y que se llama basura.

Si el cambio no se da en nosotros primero y si las autoridades no asumen el rol que la ley les da, de nuevo el fantasma de la basura va a rondar por nuestros cantones.

*El autor es ambientalista, vecino del distrito de San Antonio y ex presidente del Concejo Municipal.

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